lunes, 19 de diciembre de 2011

Final feliz


¡Uf!, Barbra Streisand... ¡menudo coñazo! No la aguanto, y hay que ver el amor que le tienen en esta emisora. Mejor pongo un CD... A ver, mmmsssí, Grover Washington Jr. estará bien para empezar, a ver si me relajo y me voy metiendo en situación. Espero que después de todo no venga de los nervios, porque esta noche me apetece... mmmmm... Le he preparado una cena de caerse de espaldas, y eso que he salido del trabajo a escape, con la reunión y todo eso. Yo... no sé, parece que la gente no tenga familia, ni pareja, ni hobbies, ni distracciones, ni nada que no sea el trabajo. ¡Qué poca prisa, por Dios! ¡Ah! Y además he tenido que ir a su casa. Total, que se me ha hecho tardísimo, pero me he pasado por el cocedero de mariscos y en quince minutos ¡voilà!: dos hermosos bogavantes recién cocidos, ¡qué lástima, los pobres, tan vivitos que estaban!, media docena de ostras (para él, que a mí, la verdad...) y otros frutos de mar. He tenido un momento duda entre un blanco del Rhin con muy buena pinta y un albariño que ya nos ha proporcionado muy buenos momentos, así que he cogido los dos, que seguro que caen. ¡Ah! Y Häaghen Dazs. De chocolate, claro. Me han soplado una pasta, pero la ocasión lo merece.

Voy a darme una ducha rápida, lástima que no me dé tiempo para un buen baño con sales, pero todavía tengo que preparar la ensalada, poner la mesa, arreglar las flores, encender las velas, ponerme algo sexy... Menos mal que hoy ha venido la chica y la casa está reluciente. Quiero que esta sea una noche perfecta. Conversaremos de cosas agradables mientras cenamos sin prisas, y yo flirtearé como si acabáramos de conocernos, porque sé que eso le pone. Después tomaremos el helado con ese café hawaiano carísimo, porque, en una noche como esta ¿quién quiere dormir?

Sé a ciencia cierta que va a pasar un momento de apuro, intentando recordar si hoy es nuestro aniversario, mi cumpleaños, o cualquier otra fecha señalada. Yo haré mohines como si me doliera su olvido, que no es tal, porque hoy no es nada, sólo es hoy. Después le diré que todo esto viene a que tengo algo importante que decirle, y palidecerá, por supuesto, porque se imaginará películas relacionadas con el divorcio y todo eso de lo cual no quiere ni oír hablar... ¡Menuda sorpresa se llevará cuando le diga que ya no se ha de preocupar por eso, que es libre, porque esta misma tarde he quitado de en medio a su mujer!

©texto JAVIER VALLS BORJA
marzo 2005
©fotografía  Jaime Nicolau (fuente flickr), publicada bajo una licencia Creative Commons

3 comentarios: