martes, 22 de septiembre de 2009

Sin pena ni Gloria 13/13

Llegó por fin el día previsto por Gloria para el regreso. Fue a buscarla y juntos tomaron el camino del aeropuerto. Ella, al ver que él no sacaba su tarjeta de embarque, le preguntó:

— ¿Qué haces, Mateo? ¿Y tu equipaje? ¿Acaso no sabes qué día es hoy? No puedes haberlo olvidado, puesto que estás aquí.
— ¿Cómo podría olvidarlo, si es uno de los más importantes de mi vida?
— ¿Y eso?
—Me quedo.
— ¿Cómo que te quedas?— estaba escandalizada— ¿Todo el resto de! verano? Eso no puedo ser, están las reuniones del claustro, tienes que programar el curso, preparar las clases...

Mateo negó con la cabeza.

—Se acabaron las reuniones y las clases, Gloria, lo dejo todo. Me quedo para siempre.
—Por Dios, Mateo, ¿qué estás diciendo? Piénsalo bien; eres profesor titular y estás a un paso de conseguir la cátedra ¿vas a echarlo todo por la borda?
—Sí.
— ¿Y que va a ocurrir con nosotros, con nuestro hogar?
—Gloria, no te pongas melodramática; la cursilería no te va. Sabes tan bien como yo que en esa casa jamás ha habido un hogar.
— ¿Y yo?—preguntó haciendo un mohín tembloroso.
—¿Tu? Es curioso; iba a decir que no te conozco, pero, si, sé perfectamente quien eres. Eres la asesina de la Gloria que yo amaba, y la has enterrado tan profundamente que sería imposible de recuperar. Mataste a mis hijos antes de ser concebidos. Minaste de tal forma el concepto sobre mi propio arte, que casi dejo de creer en él. Eres una terrorista emocional, has destruido mi vida y, aunque no te des cuenta, la tuya también. No eres feliz, Gloria, ni dejas que lo sea quien está a tu lado. Por fortuna he encontrado el antídoto, que consiste simplemente en distanciarme de ti. Era tan fácil...
—Mateo, por favor, no me dejes. Puedo cambiar...
—No, no puedes. Ni si quiera puedes entender que sea esta la vida que quiero llevar y que tú, ni muchísimo, menos, serías capaz de compartir. Adiós, Gloria.

Se dio la vuelta y salió de la terminal de vuelos nacionales. Era un atardecer hermoso, el sol y la luna juntos en el cielo en llamas. La luna brillaba con luz robada al sol. El sol moría envuelto en carmesí. Comenzó a alejarse en dirección a su nueva vida. Sin pena. Sin Gloria.


© del texto JAVIER VALLS BORJA
invierno1999

4 comentarios:

  1. Sin pena ni Gloria, gran titulo para una buena historia, al fin ¡libre! Pero por otro lado… me causa tristeza por Gloria, ese tipo de personas nunca son felices con nadie, ni con ellos mismos, una pena.

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  2. Javier, este texto que nos has dado a conocer por entregas tiene ya, por lo que se ve, sus buenos diez años. Después de leerlo, tengo el convencimiento de que "Sin pena ni Gloria" es un muy buen borrador inicial, el embrión de una novela. A mí me quedan ganas de saber cómo le irá la vida a Mateo, si resistirá este modo de vida, si la suerte (o sea, tú) pondrá de nuevo a Gloria en el camino de Mateo. Una novela te abre la puerta para contar con más detenimiento ese cambio que va macerando en el interior de Mateo, inyectar complejidad a la trama, pararte en la descripción de los entornos laborales de los dos personajes, ir hacia atrás en el tiempo, cuando los dos se conocieron. Son personajes a los que se les puede describir con más matices y eso sólo te lo permite una novela... En fin, que me gustaría que considerases la posibilidad de trabajar este texto pensando en un relato de mayor envergadura: la historia lo merece, porque narrar el proceso por el cual un hombre se hace dueño de su destino y de su vida nos atrae a todos (es un relato para, mediante la narración, reflexionar sobre cuál es el modo de vivir la vida). Tu afán por ser escritor también merece el esfuerzo. Diez años más de experiencia siempre es un buen aval para escribir.

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  3. Me ha gustado mucho, Javier. Es intemporal por años que haga que lo escribiste,todo es transportable,hasta las mínimas características particulares de cada personaje, al menos yo lo percibo así...
    Buen estudio en azul, ;)
    muchos besos

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  4. COMENTARIOS EN FACEBOOK

    Anita Noire
    A veces hay que dar un golpe de timón. Es la única manera de salvarse uno y de que el otro también se salve. Y me mantengo la vida no es gris, no debería ser gris, cerrarse al mundo es vivir al final en una gran mentira, voluntariamente escogida, pero mentira.
    El 22 de septiembre de 2009 a las 22:18 ·

    Javier Valls Borja
    Completamente de acuerdo contigo, Anita; la vida no es gris, pero se nos va empañando el cristal con que la miramos. Lo difícil es limpiarlo, dar ese golpe de timón al que te refieres. Como decía una canción que aborrezco:
    "...esto se acabó
    nada es tuyo nada es mío
    cómo repartimos los amigos..."
    El 22 de septiembre de 2009 a las 22:51 ·

    Anita Noire
    y es que al final la vida es una tómbola de luz y de color
    El 22 de septiembre de 2009 a las 23:25 ·

    Angel Utrillas Novella
    el sol se moría envuelto en carmesí, sin pena, sin Gloria, era tan fácil, ¿era tan fácil?
    Mereció la pena la espera.
    El 23 de septiembre de 2009 a las 7:21 ·

    Poma Algú R B
    ....De luz y de colorrrrr de luz y de coloOOor¡¡ (perdón me salio un gallo)

    Javier, me ha gustado.
    :)
    El 23 de septiembre de 2009 a las 11:33 ·

    Javier Valls Borja
    Jaime, Anita, Alhama, Ángel, Poma, gracias, bonicos. En un par de días, nuevo relato por entregas.
    El 23 de septiembre de 2009 a las 12:41 ·

    Anita Noire
    Que contenga mucho sexo, juaaaasssss
    El 23 de septiembre de 2009 a las 12:44 ·

    Javier Valls Borja
    ¡Uf! No sé... Va sobre pre-púberes...
    El 23 de septiembre de 2009 a las 12:47 ·

    Anita Noire
    Entoces va a ser que no. vete preparando otros......
    El 23 de septiembre de 2009 a las 12:48 ·

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