sábado, 5 de septiembre de 2009

Sin pena ni Gloria 9/13

Mateo iba abriendo puertas y ventanas, anegando las estancias de luz, de aire fresco, de los sonidos de la vida; inundando su espíritu de energía. En el mismo instante en que divisó la isla desde el aire se le había instalado una sonrisa en los labios, que ahora no hacía sino aumentar en intensidad. Ella entró y, mientras lo miraba todo con una mueca de desagrado, dijo:

—¿De verdad nos vamos a quedar aquí? Dime que no.

Como única respuesta, él se puso a descargar las maletas y las llevó adentro.

—¿Qué lado de la cama prefieres?— preguntó Mateo con un semblante de falsa inocencia.

Llegó la noche. Gloria se acostó temprano y sin cenar.

—Me voy a dormir, Mateo; aquí no hay nada que hacer— dijo enfurruñada.—Ni si quiera hay televisión.
—¿No te apetece tomar un vino en el porche conmigo? Podríamos charlar como antes, de nada y de todo a la vez; hace mucho que no lo hacemos. Escucharemos la radio y quizá pongan nuestra canción ¿la recuerdas? Sería bonito bailar a la luz de la luna. O podemos contar estrellas fugaces, y pedir deseos, o intentar descubrir luciérnagas, o localizar constelaciones, o admirar la belleza de la Vía Láctea, o jugar a comer uvas directamente de la parra, o bajar a la playa y bañarnos desnudos. Tal vez pudiera seducirte, o tú a mí; acaso quisieras darme un beso... ¿De verdad crees que aquí no hay nada que hacer?
—Buenas noches—fue la seca respuesta de ella.

Mateo se sirvió una copa de vino, puso la radio y pidió deseos a las estrellas fugaces. Vio luciérnagas, localizó Venus y Altair y descubrió a la Estrella Polar tirando de la Osa Mayor. Bajó a la playa y se bañó desnudo en la calidez uterina que emana el Mediterráneo en las noches de verano. Tendió una hamaca entre dos postes del porche y comió las uvas que estaban al alcance de su boca; en la radio sonaba su canción.

Al fin, caldeado por el vino y fresco por el baño, se durmió arrullado por la nana del mar y la misteriosa llamada de las lechuzas.

© del texto JAVIER VALLS BORJA
invierno1999

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