miércoles, 9 de diciembre de 2009

Cita


Desprecia la literatura en la que los autores delatan todas sus intimidades y las de sus amigos. La persona que pierde su intimidad, lo pierde todo.

MILAN KUNDERA


© de la ilustración Loredano Cássio da Silva Filho "Loredano"

7 comentarios:

  1. Hola Javier!
    Es dificil no perder la intimidad cuando se escribe y sobre todo, si se vive de sentimientos.
    Yo soy pésima para ocultar mis penas y alegrías, pero trato. De todas maneras, qué importa si nos damos a conocer un poco con la escritura?
    Saludos!

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  2. COMENTARIOS EN FACEBOOK

    Ana María Arroyo
    Más o menos sutil. Más o menos explicito. Cada persona que escribe, termina por desnudar sus sentimientos. Todo depende de la manera, el respeto y las formas. Si no estás dispuesto a aportar tu parte más íntima a cada palabra, no escribas.
    Y ahora, como siempre la polémica servida. Sr. Valls... sus citas cada vez me delatan más... jaja!!
    El 09 de diciembre de 2009 a las 22:08 ·

    Ana María Arroyo
    Javier... me faltan dos tildes... jejejee!!! y no las rectifico... jeje!!
    Saludos Sofía!!!
    El 09 de diciembre de 2009 a las 22:11 ·

    Elena Beatriz
    Bueno, si leés mi poesía quizás pienses que delaté mis intimidades pero quién sabe a ciencia cierta si se trata de mi o de otra persona?
    El 09 de diciembre de 2009 a las 22:43 ·

    Angel Utrillas Novella
    Buenooooo, ahora si que me has acertado de pleno, el otro d ... Ver másía en un grupo de lectura comentaron de alguien que se negaba a comentar su impresión sobre un libro por no desnudarse ante todos. Todo el que escribe se desnuda y delata su intimidad, auqneu como bien dice Elena ¿quién sabe si hablo de mí o de ti o de aquél? Me alegro de no haber leido nunca a este señor, ya que si escribe sin dejarse influenciar por si mismo debe ser malísimo. Ana cuantas tildes me faltan, sabes que hay una provincia en España que acentúa todas las vocales, es Zárágózá.
    El 09 de diciembre de 2009 a las 23:43 ·

    Javier Valls Borja
    Falta de tildes, dislexia..., ¡ay, señor...!
    El 09 de diciembre de 2009 a las 23:47 ·

    Javier Valls Borja
    Bueno, yo solamente quiero matizar una cosa, y es que el señor Kundera no habla de no escribir desde la intimidad, sino de no delatar TODAS sus intimidades. Además, delatar las intimidades de los amigos me parece de pésimo gusto, aparte de una terrible falta de respeto hacia ellos.
    Ángel, tu turno.
    El 09 de diciembre de 2009 a las 23:52 ·

    Angel Utrillas Novella
    Hay que delatar que eso vende libros y cuanto más delates mejor y si es a los amigos además te inventas más de lo que es en realidad.
    Mira una confesión puestos a delatar, un lector me dijo tras leer mi segunda novela que se me veía la vena rojilla. Ja,ja,ja y nada más lejos de mi intención, yo no puedo permitirme perder lectores de ningún color, sólo conté lo que otros (amigos y familiares me contaron) Toma falta de respeto.
    El 09 de diciembre de 2009 a las 23:56 ·

    Elena Beatriz
    Mientras uno no ponga nombres y apellidos me parece que es viable. Yo también te confieso algo, con una amiga estamos escribiendo un libro sobre algunos hombres que pasaron por nuestra vida. No usamos nombres y apellidos pero los calificacomos según el ánimo que los destacó. La intención no es contar en sí la historia de cada una o la historia de ellos, sino sobre otros aspectos que hacen a la relación entre hombres y mujeres.
    El 10 de diciembre de 2009 a las 0:01 ·

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  3. COMENTARIOS EN FACEBOOK

    Javier Valls Borja
    Est ... Ver másá claro, Ángel, que todos tiramos de nuestros recuerdos e intimidades, ya sean propios o prestados, y los plasmamos en nuestros escritos, pero sigo pensando que lo que Kundera quiere decir es NO a la desnudez total, en sentido figurado, claro..., siempre es más sugerente entrever un bello cuerpo a través de un velo que una foto pornográfica; creo que ahí está el matiz. Y que hay que guardar algún cartucho en la recámara, hay que mantener siempre un cierto misterio sobre uno mismo. Al fin y al cabo, una novela no es, o no tiene por qué ser, una autobiografía, por mucho que pongamos de nosotros mismos.

    Elena, ese libro me parece de lo más interesante; es un punto de vista novedoso para relatar las relaciones de pareja. Espero tener la oportunidad de leerlo algún día.
    El 10 de diciembre de 2009 a las 0:27 ·

    Elena Beatriz
    Vamos lento con mi amiga escriib ... Ver másíéndolo porque nuestros trabajos llevan mucho tiempo, pero va avanzando y calculamos que a fines del 2010 estará listo.
    Estoy de acuerdo con lo que decís de la desnudez total y mantener el misterio. A veces he tenido experiencias al escribir donde tu ve que aplicar la desnudez total, sin misterio alguno porque me gusta llegar a los más profundo de los sentimientos y las vivencias, decir lo que nadie quiere decir. Con respecto a la autobiografía, antes que alguien escriba sobre mi vidai, prefiero hacerla yo misma y con desnudez total en sentido figurado. Este estilo de escritura a veces me gusta porque el lector puede sentirse más identificado por el realismo de la obra. Digamos que me gusta el hiperrealismo tanto en un cuadro como en un libro de lectura. Quizás estoy muy influenciada por mi profesión donde el realismo es el eje motor de la vida. Pero también me gusta la sutileza y el misterio. Creo que se puede jugar con las dos cosas.
    El 10 de diciembre de 2009 a las 0:51 ·

    Gustavo Gall
    Mi pregunta es: Alguien conoce otra forma de escribir sin develar intimidades? Siempre aparecen... de alg ... Ver másún modo, disfrazadas de novedades y asoman esos atisbos de intimidades imposibles de abandonar. Claro, lo de dar nombres es de mal gusto, pero... acaso no aparecen amigos, perfiles conocidos...? no se filtran por ahí detalles de interrelaciones personales hasta en el más superficial de los escritos? Yo no podría despreciar a nadie por esto, pero sí, desconfío muchísimo del escritor que se sienta tan resuelto e impermeable como para jactarse de esquivar con habilidad y astucia su intimidad y la de su entorno.
    El 10 de diciembre de 2009 a las 7:23 ·

    Ana María Arroyo
    Saludos a todos ! A ver, Javier y Ángel yo he desvelado muchas intimidades vuestras en cien palabras (ellos me entienden) y ni vosotros mismos os daríais cuenta. Ahí está el secreto.Luego os sigo contando, me tengo que ir. Buenos Días!!!! Jávíér ´´´!!!
    El 10 de diciembre de 2009 a las 8:00 ·

    Ana María Arroyo
    No .... no sigo contando. Se queda así.!!! jaja!!
    El 10 de diciembre de 2009 a las 8:00 ·

    Elena Alvarez de Castro
    Estoy con Ana,se pueden contar intimidades de los amigos de manera muy sutil,sin que estos se den cuenta.También de uno mismo,claro de otra manera. Se pueden contar muchas cosas propias en una sola frase,eso es saber escribir.(bueno vosotros lo sabréis mejor,ya que sois escritores).
    El 10 de diciembre de 2009 a las 14:36 ·

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  4. COMENTARIOS EN FACEBOOK

    Elena Beatriz
    Pregunto, cuál es el problema de contar una intimidad de uno? De los demás lo entiendo. Coincido con Gustavo y Ángel, tanta sutileza no me va, a veces la sutileza disfraza tanto la vida que se cae en la mentira.
    El 10 de diciembre de 2009 a las 15:05 ·

    Elena Alvarez de Castro
    Llevas razón,Elena,es cierto que muchas veces se cae en las mentiras,y se va convirtiendo en una bola difícil de romper.
    El 10 de diciembre de 2009 a las 15:20 ·

    Elena Beatriz
    Elenas unidas, jamás serán vencidas!! jajajaja, un abrazo! Perdón Javier, pero hoy tengo un espíritu un tanto revolucionario.
    El 10 de diciembre de 2009 a las 15:25 ·

    Elena Alvarez de Castro
    Jajaja,creo que Javier va a temer a quien se llame Elena,jajaja.
    El 10 de diciembre de 2009 a las 15:26 ·

    Angel Utrillas Novella
    Vaya lo que me he perdido. Don Javier retiro lo dicho, con sus citas se podrá o no estar de acuerdo pero dan más juego que un relato y bastante más que una novela.
    Por cierto Elena ese libro del que hablas a mi también me parece muy interesante así que me apunto, cuando este terminado, a leerlo.
    Ana mala, desvelando por ahí mis intimidades y yo sin enterarme.
    Y creo que Elena de nuevo da en la diana, ¿cuando una sutileza pasa a ser una mentira? A ver si os puedo contar sin extenderme mucho. Comienzo del último libro de Jordi Serra y Fabra. Las guerras de Diego, que os recomiendo. "El día en que papá se marchó a la guerra fuimos todos a despedirle. Él no lo llamaba guerra. Lo llamaba misión humanitaria, pero el abuelo dijo que eso era un eufemismo. .... Por un momento pensé que una misión humanitaria, eufemismo de guerra era como una excursión a lo bestia".
    En este caso un eufemismo hace perder el significado real de la situación. ... Ver más
    Si quereis leer el primer capítulo entero en este enlace
    http://www.siruela.com/archivos/fragmentos/extracto_GuerrasDiego.pdf
    El 10 de diciembre de 2009 a las 16:00 ·

    Elena Alvarez de Castro
    Sínceramente,la cantidad de cosas que aprendo con vosotros.Por cierto Ángel,no me has contestado al tema toc-arte,mañana es el último día,mándame e-mail.
    El 10 de diciembre de 2009 a las 16:13 ·

    Elena Beatriz
    Ok, Angel va entonces un libro dedicado para vos y otro para Javier. Me gustó mucho el ejemplo que pusiste. Abrazos para todos y es cierto se aprende un montón con las citas de Javier y los comentarios que van surgiendo.
    El 10 de diciembre de 2009 a las 19:51 ·

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  5. COMENTARIOS EN FACEBOOK

    Javier Valls Borja
    A ver, Elenas, temor ninguno..., al contrario, estoy encantado de que mi muro sea lugar de encuentro de mureros tan escogidos.

    Gustavo, muy acertado, como de costumbre, tu comentario. Todos ponemos mucho de nosotros y de lo que nos rodea en nuestros escritos, y el que no lo haga así, ¿qué tiene para escribir? Nada, porque ¿cómo puede saber cómo ha de sentir o pensar un personaje, si no le transmite sus propios sentimientos, sus propios recuerdos, sus propios deseos? Pero de ahí, a hacer una confesión total en cada obra, que creo que es a lo que se refiere Kundera, va un abismo, en mi opinión. Yo jamás lo haría, mejor dicho, jamás lo haré; siempre reservaré una parte de mí para mí, pero eso no quita que les vaya dando a los personajes trocitos de mí mismo.

    Ana, mala. ... Ver más

    Ángel, lo de Ángel es un eufemismo, ¿no? jejeje... (abrazo)

    Luis, Poma, ¡hola!

    El 10 de diciembre de 2009 a las 22:27 ·

    Elena Alvarez de Castro
    Gracias Javier,parece que vivo en tu muro!!!!jajaja.
    El 10 de diciembre de 2009 a las 22:29 ·

    Poma Algú R B
    A ver, La literatura en la cual el autor "Delata todas sus intimidades" podría referirise a "La literatura que se mira el ombligo" O sea en la que el autor lejos de contar a través de si mismo algo universal, opta por contar su individualidad.
    Tal vez porque fuera de eso , no da para más.
    Y "La insoportable levedad del ser" me gusto y mucho.
    Saludos Javier & Cia..
    El 11 de diciembre de 2009 a las 9:07 ·

    Angel Utrillas Novella
    Ángel no es eufemismo, no, no, es nombre que me va como anillo al dedo, en estos momentos estoy levitando. Fijate que ventaja tal como está el tráfico un viernes en Madrid, salgo de currar a las tres, hora prevista de llegada a casa cuatro y media
    El 11 de diciembre de 2009 a las 14:44 ·

    Javier Valls Borja
    Muy buen punto de vista, Poma. Aquí, en Castellón, de los escritores costumbristas/folclóricos incapaces de ver más allá de los límites de su ciudad, se dice que "escriuen a l'ombra del campanar", que escriben a la sombra del campanario, que me parece que define exactamente a estos autores que comentas.
    El 11 de diciembre de 2009 a las 20:45 ·

    Javier Valls Borja
    Eufemismo ¡¡¡SE QUEDA!!!
    El 11 de diciembre de 2009 a las 20:45 ·

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  6. Me encanta Kundera, y creo que él mejor que nadie para escribir desde la intimidad. Otra cosa es desvelar tus intimidades, que eso ya va en gustos.

    Saludos

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  7. Sí, Bea, está claro que en todos nuestros escritos dejamos entrever algo de nosotros mismos, pero yo creo que se puede hacer de modo que no parezca que el que está opinando es el autor. Es lo que ocurre con las primeras novelas o los primeros relatos que escribimos, que resultan penosos de tan autobiográficos y personales como son. El problema viene después, cuando se sigue escribiendo del mismo modo, y todos hemos leído novelas en las que los personajes hablan como si del propio autor se tratara.

    Yo pienso que se pueden desvelar intimidades y pensamientos propios sin que se note que lo son, pero ahí está el verdadero trabajo del escritor, el crear personajes que sean completamente independientes de él, que no lo reflejen a él. Y ahí está la diferencia entre un autor que es capaz de superar ese handicap y otro que sigue escribiendo como cuando empezó.

    Beso.

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