viernes, 4 de diciembre de 2009

CROAC 7/20



Los alféizares de las ventanas estaban llenos de ranas de todos los tamaños, y podía sentir el crujido de sus frágiles huesos cuando las aplastaba bajo las ruedas de mi coche. Estaban por todas partes. Creía oírlas también en la ciudad, cuando estaba trabajando, de compras o en un restaurante. Sorprendentemente, lo más curioso del caso es que no se hablaba del tema en ningún sitio, no aparecía en los diarios, ni en las noticias, no lo comentaban los vecinos con los que coincidía en el ascensor, nadie parecía saber nada del tema, excepto yo. ¿Me estaría volviendo majara?


© del texto JAVIER VALLS BORJA

junio 2006

Fotografía hallada en google, sin que figure el nombre del autor. Si tiene derechos de imagen, notifíquenmelo y será retirada inmediatamente.

3 comentarios:

  1. COMENTARIOS EN FACEBOOK

    Ana María Arroyo
    Majara me estoy volviendo yo!! Madre mía ... cuánto dan de sí unas ranas!!
    Bueno... espero otra entrega prontito. Creo que cada vez son más cortas..
    Me sigue gustando. Gracias!! Noctámbulo!! jaja!
    El 05 de diciembre de 2009 a las 10:14 ·

    Elena Beatriz
    ayyyyy, pobres ranitas!! Muy bonito Javier!!
    El 06 de diciembre de 2009 a las 1:23 ·

    Joaquín Andúgar
    ¡Coño Borja te admiro como amigo pero mira que en la huerta de Murcia las había por miles y ahora no las encuentras ni por decenas!
    Dios te bendiga y mete en tu escrito algún ecologista que las defienda para que sigan alegrando con su croad las verdeas de las huertas.
    El 06 de diciembre de 2009 a las 23:02 ·

    Elena Beatriz
    asi Joaquín... los sapos y las ranas ayudan a controlar las poblaciones de insectos!
    El 07 de diciembre de 2009 a las 0:14 ·

    Javier Valls Borja
    Joaquín, Elena, las ranas me encantan, pero esta narración surgió sola, como si tuviera vida propia... Ya sabéis lo que ocurre muchas veces con las historias, que no van por donde tú quieres, y toman el camino que les parece, y eso es lo que pasó con esta, así que, amigos, no me hagáis responsable de la situación... Ya veremos cómo se soluciona, si es que lo hace... :P
    El 07 de diciembre de 2009 a las 0:51 ·

    Elena Beatriz
    :) snif
    El 07 de diciembre de 2009 a las 0:51 ·

    Joaquín Andúgar
    ¡Vales tú más que todas las ranas juntas! y por cierto Beatriz es muy guapa la tengo por amiga! Dios os bendiga a los dos y a las ranas también
    El 07 de diciembre de 2009 a las 4:48 ·

    Javier Valls Borja
    :-D
    El 07 de diciembre de 2009 a las 18:53 ·

    Joaquín Andúgar
    Te diré una cosa que Dios te bendiga a ti y que las ranas se libren de las ruedas de los coches en la realidad aunque en tu novela por mor del guión muera alguna que por vejez iba a fallecer 1/2 segundo después.
    El 07 de diciembre de 2009 a las 20:26 ·

    Elena Beatriz
    me encantó, jajajajaa, :)
    El 08 de diciembre de 2009 a las 0:09 ·

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  2. COMENTARIOS EN FACEBOOK

    Angel Utrillas Novella
    Javier traidor, el sábado a las 3,00 y sin etiquetar, que conste que no me lo he leido pero que pena me están dando las ranas.
    El 08 de diciembre de 2009 a las 22:39 ·

    Javier Valls Borja
    ¿A las tres? Aquí arriba pone: El Viernes, 04 de diciembre de 2009 a las 19:47... Además, yo no etiqueto nunca, tú lo sabes. ¿Y no será que te has pasado un finde de vicio y perdición y ni tiempo has tenido de pasar a ver a los amigos? Ay, ay, ay...
    Mmmm..., por cierto, dicen que el Bloody Mary es genial para la resaca... jejeje... Y en cuanto a las ranas, esto no es nada para lo que ha de venir... (ahora aquí va una música de intriga).
    Ya te echaba de menos, don espíritu de contradicción. Un abrazo.
    El 08 de diciembre de 2009 a las 23:03 ·

    Angel Utrillas Novella
    Es cierto, lo pone tal como comentas y entonces ¿de dónde me he sacado yo lo del sábado? Si es que estoy estresaooooo tengo el FB y el correo lleno, abarrotao.
    Ha sido un puente relajante, dormir, leer, pasear por el campo bajo la fina lluvia, unas cervezas con los amigos, castañas asadas y sin FB ya que allí no tengo medios.
    No he visto ni una rana en todo el fin de semana, aunque estuve viendo pescar a una garza.
    Y yo también os he echado de menos.
    El 08 de diciembre de 2009 a las 23:08 ·

    Javier Valls Borja
    Tal vez hayas sacado lo de las tres del sábado de las notificaciones que envía facebook al hotmail, que va a su bolita (nunca sabes si te da la hora americana o la de los antípodas). Envidio tu fin de semana, por lo del relax; en lo único que hemos coincidido ha sido en lo de las castañas, aunque la verdad es que también he tenido mis buenos momentos. Esta tarde, por ejemplo, he montado el árbol de navidad con mi hijo, su primera navidad y uno de los momentos que guardaré siempre en mi memoria, con permiso del señor Alzheimer.
    El 08 de diciembre de 2009 a las 23:20 ·

    Angel Utrillas Novella
    Pues verás cuando lleguen los reyes magos, ahí sí, prepárate a disfrutar con Dario. Yo todavía recuerdo la emoción cuando salía al balcón a por los regalos y los rostros de felicidad de mis padres, en fin, una pena que nunca me trajeran el puñetero scalextic, y sin embargo, ahora bien visto y sin que haya llegado el señor ese que mencionas, les agradezco esos, aquellos, mis primeros libros.
    El 08 de diciembre de 2009 a las 23:24 ·

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  3. COMENTARIOS EN FACEBOOK

    Javier Valls Borja
    Pues ahora que lo mencionas yo tampoco tuve el Scalextric, ni el Ibertren, me tuve que conformar con un tren que consiguió mi madre con los puntos del detergente (Abril, para más señas). Lo bueno del tema es que yo le hacía paisajes y túneles con los trastos del belén, y me quedaban de lo más aparentes, oye (imagina un tren-bala de color rojo atravesando la Judea de hace dos mil años). Otro juguete que tuve en sucedáneo fue el CineExin, y no te puedes ni imaginar lo cutre que era aquello. Y también, por suerte, libros, muchos libros. Ahora estoy agradecido a esa niñez tan exenta de caprichos satisfechos, ya que me proporcionó una gran vida interior, que hoy puedo reflejar en mis relatos, al igual que te ocurre a ti.
    El 08 de diciembre de 2009 a las 23:35 ·

    Angel Utrillas Novella
    Ja,ja,ja el CinExin el cine sin fin, ya lo creo que me lo imagino, todavia lo tengo junto con dos o tres películas y mis primeros libros, la vuelta al mundo en 80 días, Sandokan y Bufalo Bill y después de leerlos se los cambié a mi hermana por mujercitas, cinco semanas en globo y uno de mis favoritos, La flecha negra. Seguro que aquellas lecturas y alguna más ahora se reflejan en nuestra forma de escribir.
    Lo que me perdí fue lo del detergente, una pena.
    Oye enseña a tu peque la tradición del Belén que es como muy española.
    El 08 de diciembre de 2009 a las 23:43 ·

    Javier Valls Borja
    Sí, también hemos puesto el nacimiento, aunque lo que quería el enano era jugar con él. Ya tengo previsto ir a por hierba para los camellos y crear toda esa maravillosa ilusión que todavía añoro con nostalgia. Lo cierto es que esa etapa, la niñez, cuando es feliz,ingenua e inocentona es la más maravillosa de todas las que nos toca pasar en la vida, por eso intentaré prolongársela lo más posible a Darío, y así quizá la reviva yo un poco. Esta navidad toca volver a ser niño.

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