jueves, 7 de enero de 2010

Silent Nigth 7/11




Alcanzo a dos mujeres casi viejas, que van del bracete. Tengo la sensación de que siempre han sido casi viejas. Y que siempre han ido del bracete. Ocupan toda la acera. No puedo adelantarlas. Me atufan con la laca de sus cabellos rubio ceniza de bote y el alcanfor de sus abrigos de pelo de camello de poliéster, y con su perfume de mujer vieja, casi vieja. Peinados idénticos. Abrigos idénticos. Varices idénticas. Me atufan con su conversación. No le digas que te lo he dicho, que le dije que no te lo diría. ¿Yooo? Como si no me conocieras. A contraluz de una farola veo cómo escupen diminutas gotas de saliva mientras hablan. Una de ellas lleva las medias arrugadas y parece que se esté deshinchando. La otra lleva un papel pegado a uno de sus zapatos. Señora, lleva un papel pegado al zapato. Gracias, joven. Sus labios excesivamente rojos enmarcan sus dientes excesivamente verdes cuando me sonríe. Por fin puedo adelantarlas. ¿Has visto qué chico más amable?, alcanzo a oír mientras me alejo de ellas. Salgo, por fin, de la estela rancia que van dejando a su paso.

© del texto JAVIER VALLS BORJA
diciembre 2004 / mayo 2006

© de la fotografía M I L I N T O C (fuente: flickr), publicado bajo una licencia Creative Commons

1 comentario:

  1. COMENTARIOS EN FACEBOOK

    Elena Alvarez de Castro
    Jajajaja, las personas mayores mujeres, me revientan cuando llevan el pelo teñido de color de la lombarda. Es verdad, tienen un olor particular, pero...esperando llegar a ello no?
    El 07 de enero a las 8:57

    Poma Algú R B
    Muy bueno ¡¡
    El 07 de enero a las 9:06

    Elizabeth Quezada
    Interesante relato breve donde muestras casi con escalpelo de cirujano las características propias de la vejez, tanto físicas como conductuales. Por otra parte el rechazo que, consciente o inconscientemente sentimos no por ellos per se sino por el miedo de llegar a esa etapa de la vida. Me encantó.
    El 07 de enero a las 9:44

    Angel Utrillas Novella
    A mi me ha gustado mucho la conversación que mantienen las dos señoras, no le digas....
    Espero ansioso la siguiente entrega.
    No nos tardes.
    El 07 de enero a las 11:19

    Ana María Arroyo
    Jajaa!!! Esta me ha gustado muchísimo, cada vez que me cruce con dos abuelitas así me acordaré de ti... y me entrará risa.. ya verás!! Muy bueno Javier!!
    El 07 de enero a las 11:21

    Ana María Lozano
    Jajajaja, ya llegarás tú a viejecito... a ver que dirán de ti los jóvenes...jeje... me gustó mucho Javier.
    El 08 de enero a las 0:22

    Javier Valls Borja
    Lo que está claro, Ana María, es que el abismo generacional es prácticamente insalvable, y a nosotros nos ocurrirá tres cuartos de lo mismo.
    El 08 de enero a las 0:56

    ResponderEliminar