Se despidieron a la puerta del hotel. “Ahora me preguntará si me llama un taxi”, pensó ella. “¿Te llamo un taxi?”, inquirió él, solícito. “¿Me acompañarás? Podemos compartirlo?” dijo ella, a su vez, a la desesperada, mientras en su interín ya sabía lo que él le iba a contestar: “No, tengo el coche aquí al lado”, respondió él, buscando con la mirada un taxi salvador que le sacara de aquella situación incómoda. “¿Por qué no me llevas tú?” insistió ella, mientras rezaba para sí: “Que no me diga ya te llamaré”. “Ya te llamaré”, contestó él.
© del texto JAVIER VALLS BORJA
noviembre 2009
© de la fotografía Al Fed (fuente: flickr), publicado bajo una licencia Creative Commons
noviembre 2009
© de la fotografía Al Fed (fuente: flickr), publicado bajo una licencia Creative Commons
Más claro agua ¡¡
ResponderEliminarEs como la botella medio llena o medio vacía... Para ella, el sexo podría ser el principio de una relación; para él, en cambio, es claramente el final.
ResponderEliminarla tipica sacade cuerpo de nosotros los hombres, les hechamos el polvo y flay. muy bacano tu extracto.
ResponderEliminarun abrazo
Gracias, relith, muy amable. Celebro que te guste.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gusta. Es real, es así... Algunos deberían dejar claras sus intenciones y otros no hacerse demasiadas ilusiones con lo que esperan de ciertas personas... Admiro esa capacidad de decir tanto con tan pocas palabras. Besos miles
ResponderEliminarYa sabes, Lola, prometer hasta meter, y después de haber metido, olvidar lo prometido. Quizá suene soez, pero es así como funcionan muchas veces los ligues cuando no se tienen (o no se dejan) las cosas claras desde el primer momento.
ResponderEliminarUn beso.
Bueno, y ¿quién lo puede saber, jolines?..a lo mejor, a lo peor, la llama...el pobre estaba hecho un lío después de un polvo tan SUPERPOLVO,jeje.
ResponderEliminarpienso que es eso lo único que pasa, que por no atrverse a pensar/sentir (que poéticamente es lo mismo sin solución de continuidad y menos de disolución, sin menoscabod de uno ni de otro), dicen como Escarlata O'hara, "mañana lo pensare"..Ya te llamaré", traducido.
esa es la única diferencia entre ella y él.
Lo demás, es "destino" o palabra del proseta cuando continúe la historia, ;)
Un beso, Javier
Sí, quizá la llame, Sofía, pero ambos sabemos que eso no va a suceder. Se pueden extraer muchas moralejas de esta pequeña fábula, tantas como lectores tenga, pero todas acabarán confluyendo en un mismo punto.
ResponderEliminarBeso.
COMENTARIOS EN FACEBOOK
ResponderEliminarIgnasi Raventos
Excelente micro relato. En pocas palabras, veo el deseo de ella. Y siento su frustración ante la previsibilidad de las reacciones humanas. Estaba escrito que tenía que ocurrir así. ¿No hay un resquicio de esperanza para ella? !No, así es la vida! dijó él.
El 15 de marzo a las 11:03
Javier Valls Borja
Gracias, Ignasi. Es como la botella medio llena o medio vacía... Para ella, el sexo podría ser el principio de una relación; para él, en cambio, es claramente el final.
El 15 de marzo a las 15:10
Patricia Gloria Oyola Bertolo
muy bueno!!!! es una situacion en la que nos encontramos muchas mujeres...muy humana...bsos
El 16 de marzo a las 2:17
Javier Valls Borja
Gracias, Patricia. Es cierto, hay veces en las que de un encuentro sale un desencuentro, lamentablemente.
El 16 de marzo a las 2:31
Patricia Gloria Oyola Bertolo
Tienes razón...son pequeños detalles que afectan toda una relación...y yo la cerraría con este pensamiento...¿me llamará???hummm lo dudo...
El 16 de marzo a las 2:35
Elena Alvarez de Castro
Pues la verdad, él chico no querías estar con ella,pues él se lo perdió.Javier,eres todo un genio en describir en en pocas palabras situaciones por las que todos hemos pasado alguna vez.Gracias.
El 16 de marzo a las 3:42
Angel Utrillas Novella
Es lo que tienen los hombres que son absolutamente impredecibles, y lo que tienen las mujeres que son muy intuitivas, este micro relato me gusta más cada vez que lo leo, eres un experto en este arte de las cien palabras.
El 16 de marzo a las 8:26
Javier Valls Borja
Queridos Elena y Ángel, que va a parecer que os pago para que me digáis estas cosas... Por cierto ¿cuánto os debo ya?
El 17 de marzo a las 15:16
Angel Utrillas Novella
Nos debes regalar otra joya de este estilo en menos de dos días.
El 17 de marzo a las 15:20
Elena Alvarez de Castro
Bueno,vamos a echar cuentas,ummmmmmmmmmmm no hay suficiente, con un beso cuando nos veamos estás cobrado.Eso sí,porfa no nos dejes sin citas.
El 17 de marzo a las 15:22
Pues lo releo hoy 28 de abril y me encanta, qué bueno,qué arte, qué saber escribir.... y que sepais todos un pequeño detalle....
ResponderEliminarÉl la llamó, pero ella había caido en otro hechizo.
Y ahora Javier vas y lo escribes.
Eres un romántico incurable...
ResponderEliminarLo soy, pero me calificas de romantico incurable, tú, que has escrito "Un bolero" voy a buscarlo
ResponderEliminarSiempre me gusta tomar de nuevo este taxi, ¿por qué no lo retomas y lo continúas? Ya te di argumento en su día...él la llama pero ella ya tiene otro en su corazón y lo manda a freir espárragos... jajaaja toma reto.
ResponderEliminarPues no me parece una mala idea, amigo Ángel. Es como cuando le piden un bis a un músico :)
ResponderEliminarQuizá, quizá...