martes, 6 de abril de 2010

Sí, quiero



- Te quiero- le dijo ella mientras le mordisqueaba el lóbulo de la oreja.

"Entonces, ¿por qué te casaste conmigo?", pensó él, al tiempo que contestaba:

- Yo también.


© del texto JAVIER VALLS
abril 2010

© de la fotografía Carlo Nicora (fuente: flickr), publicado bajo una licencia Creative Commons

5 comentarios:

  1. Jajaja! ¡¡Me encanta!! Él se pregunta en su fuero interno que si ella le quiere, por qué se casó con él...! Pero, entonces, ¿por qué se casó él con ella? ¿La moza tiene dinero, está que cruje, tiene grandes influencias políticas, le va a donar un riñón...?
    ¿De verdad el matrimonio acaba con el amor, Javier?
    Fantástica cápsula literaria. Enorme contenido en dos frases. Besos miles

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  2. Muy buena tu primera pregunta, Lola, pero ya sabes que esas cosas pasan, yo lo veo a diario. Las parejas se casan en un gran porcentaje por inercia, porque es lo que toca, lo que hay que hacer, hasta que se dan cuenta del error, pero continúan juntos arrastrados por la misma inercia. En cuanto a si el matrimonio acaba con el amor, espero que no siempre, al menos, no en mi caso, jajajaaa...

    Gracias por tu lectura y tu comentario, interesante como siempre. Beso.

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  3. Lo pero es la frase no dicha,q ue ella exista...eso es lo peor, el hecho de no decir..:)
    Un beso, Javier

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  4. Exacto, Sofía, el silencio acaba con muchas relaciones. A esta que nos ocupa no le auguro un buen futuro, no..., o, si lo hay, estará condicionado por algún motivo de peso, como sugiere Lola.

    Beso.

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  5. COMENTARIOS EN FACEBOOK

    Angel Utrillas Novella
    Ahora hubiera sido interesante saber que pensaba ella.
    El 06 de abril a las 11:20

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