lunes, 31 de mayo de 2010

La tentación vive abajo 5/9



Martín Preciado, 3º C, ponía en su buzón, y Purita se imaginaba a sí misma como la Sra. de Preciado, y es que aquel hombre le gustaba de verdad. Vivía justo encima de él, y siempre estaba atenta al más mínimo ruido que pudiera ayudarle a hacerse una idea de cómo era su vecino de abajo. ¡Ah!, y ya tenía pensada la reforma que harían para convertir los dos pisos en un maravilloso dúplex que sería su nido de amor por los siglos de los siglos, amén. Para conseguirlo, procuraba hacerse la encontradiza cada vez que podía, y así había descubierto que él no solía utilizar el ascensor, lástima, porque una de sus mejores fantasías acontecía allí. Conocía las horas a las que salía y entraba, siempre las mismas, lo cual también denotaba que era metódico y lo hacía más elegante a sus ojos. Debía de tener cerca el lugar de trabajo, pues siempre iba caminando, luciendo esos maravillosos zapatos que la tenían como hipnotizada. 

JAVIER VALLS BORJA
agosto 2007

© de la fotografía jaded one (fuente: flickr), publicado bajo una licencia Creative Commons

viernes, 28 de mayo de 2010

Cita

  

La calidad literaria es inversamente proporcional al número de lectores.

JUAN BENET

© de la ilustración Fernando Vicente (fuente: http://fernandovicenteases.blogspot.com/)

miércoles, 26 de mayo de 2010

La tentación vive abajo 4/9



Cada vez que entraba en su edificio y, en el vestíbulo o en la escalera, se topaba con algún vecino, solía presentar a su acompañante de turno como un primo o un tío, dependiendo de la edad que tuviera o aparentara, que estaba de paso en la ciudad. Si los vecinos pensaban en lo extenso de su familia, nunca le insinuaron nada al respecto, aunque la verdad es que a ella le hubiera dado igual, por más que a quien no le gustaba encontrar cuando iba acompañada por alguno de sus “parientes”, era al vecino del 3º C, ese señor tan elegante, el del traje siempre impecable y sus maravillosos blucher, relucientes siempre como los zapatos de charol de un colegial endomingado.

JAVIER VALLS BORJA
agosto 2007

© de la fotografía Jonathan Cohen (fuente: flickr), publicado bajo una licencia Creative Commons


martes, 25 de mayo de 2010

Cita



Los premios tienen muy poco que ver con la literatura.

JUAN MARSÉ

Fotografía hallada en google, sin que figure el nombre del autor. Si tiene derechos de imagen, notifíquenmelo y será retirada inmediatamente

sábado, 22 de mayo de 2010

La tentación vive abajo 3/9



Lo cierto es que no era muy inteligente; sin embargo, era lista, eso sí, y sabía escuchar. “Si escuchas con atención lo que te diga un hombre, asientes de vez en cuando aunque no entiendas ni papa, y pones cara de interés, lo tienes en el bote, ¡tan inocentes son ellos, los pobres!, y así, además de lo acordado, siempre te dan una propina o te hacen algún regalito extra”.

JAVIER VALLS BORJA
agosto 2007

© de la fotografía Leo Reynolds (fuente: flickr), publicado bajo una licencia Creative Commons

viernes, 21 de mayo de 2010

Cita



El hábito y el placer de la lectura es algo educacional, algo aprendido. Muchos padres desean que sus hijos lean pero no les compran nada más que la nintendo o la psp y en casa la tele es el familiar que más opina y llena los espacios de silencio. Leer debe ser visto como algo divertido y algo maravilloso...

LOLA MONTALVO
© de la fotografía Lola Montalvo (fuente: blog LolaMontalvo)

La tentación vive abajo 2/9



Y el caso es que señora, señora, lo que se dice una señora, no era. Purita era un poco zorra, ¿qué hay de malo en ello?, aunque le gustaba pensar que fina, como una Preysler de provincias, vamos. Al menos, como aquella, guardaba las apariencias en cuanto a indumentaria y decoro, porque nada, nada, nada, justifica la vulgaridad, ni siquiera el llevar una vida un tanto disipada. Es un poco como aquello de que la mujer del César no solo ha de ser honrada, sino que, además, debe parecerlo. Era normal, pues, que muchos hombres, hastiados de la vulgaridad de sus esposas, prefirieran estar con ella, que además de elegante, era guapa, sexy y complaciente.

JAVIER VALLS BORJA
agosto 2007

© de la fotografía soy inne (fuente: flickr), publicado bajo una licencia Creative Commons

jueves, 20 de mayo de 2010

Cita



Algunos escritores aumentan el número de lectores; otros sólo aumentan el número de libros.

JACINTO BENAVENTE

© de la ilustración Suárez del Árbol (fuente: google)

martes, 18 de mayo de 2010

La tentación vive abajo 1/9



Dependiendo de lo que busques en un tío, has de ver qué es lo que tiene más abultado: el paquete, la cartera, el intelecto, el ego... pero si lo que quieres verdaderamente es conocer a un hombre, fíjate en sus zapatos. Su madre siempre decía que la verdadera elegancia masculina se hace patente en los pies, y Purita había asumido esa aseveración como un dogma. No aceptaba jamás salir con alguien que no usara el calzado que ella consideraba adecuado, por supuesto que no, esa era la garantía de que la acompañaba un caballero, y eso es lo que la hacía sentirse una señora.

JAVIER VALLS BORJA
agosto 2007

© de la fotografía Berts @idar (fuente: flickr), publicado bajo una licencia Creative Commons

Cita



¿No se lee en este país porque no se escribe, o no se escribe porque no se lee? Esa breve dudilla se me ofrece por hoy, y nada más. Terrible y triste cosa me parece escribir lo que no ha de ser leído.

MARIANO JOSÉ DE LARRA

© de la ilustración Pablo García (fuente: google)

sábado, 15 de mayo de 2010

Cita



El escritor tiene una responsabilidad total ante la época que le ha tocado vivir. La primera obligación de un escritor es observar, relatar, manifestar la época en que se encuentra. Eso es infinitamente más importante que las inútiles y estériles tentativas de llegar a una originalidad salvaje y primigenia. La literatura es el reflejo de una sociedad determinada en un momento determinado.

JOSEP PLA

viernes, 14 de mayo de 2010

Como dos extraños



Llueve. Ella ha subido al coche deprisa y no se han dicho casi nada; un saludo frío y cuatro palabras, lo justo, como dos extraños. Él la mira, descarado, a través del retrovisor. Al cruzarse las miradas, ella baja los ojos avergonzados, incómoda, y se pone a rebuscar en su bolso, buscando nada, sólo por ganar tiempo, por disimular, por no hacer ver que la pone nerviosa su mirada. Él va a decir algo, pero ¿para qué?, si no le va a hacer caso. Lo piensa mejor y enciende un cigarrillo. No le pide permiso, tampoco le ofrece tabaco. Siempre lo hace así. A ella no le importa, no le apetece fumar.

Parados en un semáforo, él mira con descaro a una jovencita que cruza la calle moviendo el culo exageradamente y dando vueltas al paraguas de colores chillones, y ella no reacciona, se queda impasible. Sólo piensa que la chica es mona y que lleva los vaqueros demasiado ceñidos, pero no le da más importancia. Ahora es ella quien enciende un cigarrillo, aunque sigue sin apetecerle, pero está inquieta y tiene prisa por llegar a casa y bajar del vehículo. Él manipula el dial de la radio hasta encontrar una emisora de su gusto. Piensa en preguntarle si le gusta esa canción, pero de nuevo desiste de hablar con ella. La música llena el vehículo, pero ella no da muestras de oírla. Afuera, la ciudad pasa, ajena a sus sentimientos.

Finalmente, para frente a la casa de ella, en doble fila; poniendo el brazo sobre el respaldo del asiento del copiloto, se da la vuelta y, mirándola directamente a los ojos, le dice: “Hemos llegado”. Ella, cortés, esboza un sonrisa mecánica mientras se quita los auriculares del Ipod y le pregunta: “¿Cuánto le debo?”

JAVIER VALLS BORJA
octubre 2009 - febrero 2010

© de la fotografía Toni Verd (fuente: flickr), publicado bajo una licencia Creative Commons

miércoles, 12 de mayo de 2010

Cita



La gracia de ser escritor es poder crear un personaje más atractivo que tú.

RICHARD FORD

© de la ilustración Alex Waterhouse-Hayward (fuente: google)

martes, 11 de mayo de 2010

Cita



Algunos libros son probados, otros devorados, poquísimos masticados y digeridos.


SIR FRANCIS BACON

© de la ilustración www.worldhum.com (fuente: google)