martes, 11 de mayo de 2010

Cita



Algunos libros son probados, otros devorados, poquísimos masticados y digeridos.


SIR FRANCIS BACON

© de la ilustración www.worldhum.com (fuente: google)

6 comentarios:

  1. Una cita muy actual en estos tiempos de lecturas "light".
    Saludos.

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  2. Qué verdad más enorme y más universal, atemporal y absoluta. Ojalá se pudiera dar con la receta que aunara los ingredientes para conseguir hacer de mis obras algo apetecible y suculento, tan bien presentado y tan bien emplatado, que quien lo viera no pudiera evitar meter un dedito y degustarlo golosamente.
    Se te echa de menos, Javier. Besos miles

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  3. Pues Si , si.
    Un saludo, amigo ¡¡

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  4. Yo creo que algunos libros se hacen con intención de que sean devorados, los otros, los que hay que masticar y digerir, a veces se quedan en simplemente probados. Como dice Lola habría que buscar la fórmula mágica que consiguiera hacer apetecibles los libros que deben ser digeridos.
    Y secundo también a Lola en el comentario de que se te echa de menos.

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  5. Vázquez, más que de lecturas "ligth", yo hablaría de lectores "ligth", que se quedan en la superficie de las cosas.

    Un cordial saludo.


    Lola, no creo que se trate únicamente de que una obra sea más o menos atractiva, que tiene su enjundia, no lo niego, pero el verdadero problema está en el lector falto de tiempo y de ganas de profundizar, da igual lo que lea. Incluso entre la clase lectora, hay muchos que leen con afán de batir récords, de poder decir "este año me he leído X libros", pero a esa velocidad se quedan en la corteza de las cosas. Yo soy un lector lento, releo al mismo tiempo que leo, repaso párrafos, vuelvo varias páginas atrás, saboreo frases, y por eso me llamó la atención esta cita, porque me identifico plenamente con ella.

    Beso.


    Poma, escueta siempre, pero siempre estás ahí. Gracias.

    Beso.

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  6. Ángel, a prácticamente todos los libros podemos sacarles algún jugo, sean facilones o no, hayan sido concebidos con la única idea de divertir o sean sesudos hasta decir basta, pero eso es como aquello que dicen de que la belleza está en los ojos de quien la mira. Por mucho interés que ponga el autor en transmitir algo a través de su obra, es el lector quien tiene la última palabra, y si su lectura es superficial, poco importa la calidad o profundidad de lo leído. Creo que, si yo fuera escritor, desearía tener buenos lectores antes que muchos lectores, aunque entiendo que los escritores profesionales también han de pagar las facturas.

    En cuanto a lo de que tanto Lola como tú me echáis de menos, no hay motivo para ello, ya que tenemos en nuestros blogs otras formas de contacto, y mucho más íntimas, en petit comité.

    Un abrazo.

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