martes, 18 de mayo de 2010

La tentación vive abajo 1/9



Dependiendo de lo que busques en un tío, has de ver qué es lo que tiene más abultado: el paquete, la cartera, el intelecto, el ego... pero si lo que quieres verdaderamente es conocer a un hombre, fíjate en sus zapatos. Su madre siempre decía que la verdadera elegancia masculina se hace patente en los pies, y Purita había asumido esa aseveración como un dogma. No aceptaba jamás salir con alguien que no usara el calzado que ella consideraba adecuado, por supuesto que no, esa era la garantía de que la acompañaba un caballero, y eso es lo que la hacía sentirse una señora.

JAVIER VALLS BORJA
agosto 2007

© de la fotografía Berts @idar (fuente: flickr), publicado bajo una licencia Creative Commons

20 comentarios:

  1. Pues lo siento por el tópico típico, pero yo seguiré fijándome en los ojos. Y qué decir tiene si esos ojos no me miran como espero....

    Saludos,
    Sara.

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  2. ¡Ay, Sara, ese romanticismo que nos pierde...!

    Saludos cordiales.

    ¡Ah! y bienvenida...

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  3. la verdad es que yo me fijo bastante en los zapatos, no por bonitos o feos, caros o baratos, si no si todo armoniza, y para eso los zapatos, son algo fundamental, como todos los extremos.. apreciaciones tontas de una, ;)
    :)
    besos

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  4. No tan tontas, amiga; un calzado inadecuado puede arruinar una perfecta mise en scène, y aunque cada vez más los hombres cuidamos nuestro aspecto, el calzado sigue siendo una asignatura pendiente para muchos. Lo que dice la protagonista, Purita, está documentado en opiniones de mujeres aparecidas en revistas tipo Vogue, esas revistas en que nos miran a los hombres al microscopio y a la mínima ¡zas!, nos decapitan.

    Beso.

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  5. "si no (sino) si todo armoniza"..aaaahh!.. esto del teclado es mortal, me ha saltado a los ojos como el bicho de Alien, qué horror:

    Y limpios, unos zapatos limpios, no importa si sucios porque se haya andado por cualquier sitio y circunstancialmente se hayan ensuciado..eso se nota...:), ¡que antigua soy!, y eso que no leo el Vogue, ;)
    Y tú qué bien has sabido ponerte en el pellejo de una "amiga" consejera.
    De todas formas, eso de que de ello dependa el sentirte como una señora...lo dicho siempre, las mujeres somos a veces más machistas que los hombres, pero visto desde otro ángulo es normal, del otro siempre depende un mucho de cómo nos vean, y de cómo nos vean, depende un bastante también, cómo nos...sintamos. Aunque no nos guste, es así.

    Buen día, Javier, :)

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  6. Pero ya verás por qué necesita sentirse una señora, no adelantemos acontecimientos... ten en cuenta que todavía estamos en el 1/9.

    Beso.

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  7. Otra vez fraccionando sus relatos señor Valls.
    Y además empezando por los zapatos. Yo nunca me fijo en los zapatos de nadie, a ver si este relato me hace cambiar la dirección de mis miradas.

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  8. Lo he fraccionado porque ya hacía tiempo que no os metíais conmigo, jejejeeee... Cuando acabe con el 9/9 lo pondré completo, para mayor comodidad.

    Y tú eres escritor, Ángel..., te has de fijar en TODO.

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  9. Bueno, pues ya estamos con los cortes publicitarios... en fin, ¿qué se le va a hacer? Disfrutaremos del relato igualmente Javier.
    Pinta muy bien, pero que muy bien.
    Yo he de decir que me suelo fijar en los labios, en la sonrisa; aunque siendo sincera, unos zapatos sucios me espantan. Abracitooo.

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  10. Sí debería fijarme en todo, pero empiezo por arriba y antes de llegar a los zapatos ya he visto algo bonito donde entretenerme e incluso perderme.
    Te hemos puesto en FB. Y te estamos poniendo fino, cual suela de zapato, jejejejee, eso por irte.

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  11. jolín, es verdad que ya no me acordaba, que te gusta torturarnos..claro, has estado tan buenecito ultimamente...:) despiste total el mío, Javier, será que ya era muy de noche y hoy muy temprano cuando lo releí.
    mis disculpas, pero ¡jolín!..hala, ahora a esperar..jeje..pues sabes?.que mejor, me encanta así, me froto las manos, gustazo al canto que llega. No hay nada más bonito que la ilusión que se vive durante la espera.

    Gracias, :))

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  12. Gracias, Anuska. En cuanto a los zapatos, os pego este extracto de www.elaristocrata.com, y el enlace, por si queréis leer más.

    Siempre he mantenido que la elegancia empieza por el calzado y que éste es, sin lugar a dudas, la parte más importante de la indumentaria masculina. Como ya hemos establecido en más de una ocasión, el mejor traje de Henry Poole se puede ver arruinado por no vestir unos zapatos a la altura de éste o por no saberlos sencillamente combinar.

    Del mismo modo, también puede ocurrir que un traje normalito se realce al descansar éste sobre unos zapatos bien escogidos y de calidad; aunque ni el más fino John Lobb podría hacer milagros en muchas ocasiones.

    [...]

    Es increíble comprobar, sobre todo en nuestro país, como hay banqueros, políticos etc que visten trajes perfectamente cortados y luego por supuesta comodidad o sencillamente por desconocimiento visten los zapatos erróneos. También es tristemente frecuente observar como muchos caballeros no dan importancia al calzado y se gastan la gran parte de su presupuesto en el traje, la camisa etc. dejando una parte mínima para los zapatos. Esto debería ser justamente al contrario: primero tendríamos que escoger los zapatos y luego deberíamos pensar cómo repartir el resto de nuestro presupuesto.

    http://www.elaristocrata.com/2009/03/shoe-wardrobe.html

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  13. Ángel, que estamos hablando de zapatos de hombre, así que no te entretengas tanto, que te pierdes de verdad, jajajaaaa...

    ¿FB? ¿Qué es FB?

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  14. Bueno, Sofía, espero no defraudar, ya que el relato es un tanto extraño. En principio era un capítulo de un juego literario que coescribimos entre varias personas, cuyo nexo de unión era un chicle. Espero que os guste.

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  15. Bueno, llego tarde al debate que ya está suficientemente debatido. Las mujeres siempre buscan en los hombres cosas distintas. Juzgar a un hombre por sus zapatos es como juzgar a una mujer por su pelo o por la combinación bolso, pendientes, zapatos.
    Yo juzgo a los hombres por su aspecto general, por su forma de desenvolverse... y sobre todos por sus ojos, por su forma de mirar franca o prepotente. Amable o cínica. Simpático o lerdo.
    A mí los ojos de la gente me dicen muchísimo más que sus zapatos... lo siento por Purita. Su madre le ha dado consejos que ya no se estilan. Mira tú los ladrones de hoy día: todos tienen los zapatos limpísimos porque pisan moqueta de despachos... Aunque deduzco que Purita persigue éso precisamente. Dinero, venga de donde venga.
    Besos Javier... me encantan las polémicas que levantas.
    Este blog es animadísimo... ;)))

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  16. Gracias, Lola, te echaba de menos; espero que hayas vuelto para quedarte.

    Con lo del dinero, has dado en el clavo, ya se verá, pero creo que nos estamos desviando un poco del tema, ya que Purita juzga la elegancia de los caballeros a través de sus zapatos, no su manera de ser o de pensar, entre otras cosas porque tal vez sean aspectos que no le importen. De todos modos, no quiero comparar a Purita con ninguna de las señoras que frecuentan este muro..., ella tiene sus propias razones para actuar como lo hace..., y hasta aquí puedo leer, jejejeeeee...

    Beso.

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  17. Siempre me fijo en el calzado de la gente, al igual que otros detalles como el arreglo de las uñas de las manos. Dicen mucho de una persona.
    Saludos.

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  18. Haces bien, Vázquez; el aspecto exterior de una persona dice mucho del interior... en definitiva, es lo que siempre se ha dicho, que la cara es el espejo del alma.

    Un saludo.

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  19. ¡Quiero el siguiente fragmentito! ¡Yaaaa!
    Mira que eres re malo...
    Y no se te ocurra olvidarte de fb, que se te echa en falta pirata.
    Voy a compartir tu blog, de nuevo.
    BESOOOOOOOOO...................

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  20. Ana, despistaílla, que ya vamos por el 4/9, jajajajaaaaa...

    Gracias por la difusión, bonica.

    Beso.

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