sábado, 22 de mayo de 2010

La tentación vive abajo 3/9



Lo cierto es que no era muy inteligente; sin embargo, era lista, eso sí, y sabía escuchar. “Si escuchas con atención lo que te diga un hombre, asientes de vez en cuando aunque no entiendas ni papa, y pones cara de interés, lo tienes en el bote, ¡tan inocentes son ellos, los pobres!, y así, además de lo acordado, siempre te dan una propina o te hacen algún regalito extra”.

JAVIER VALLS BORJA
agosto 2007

© de la fotografía Leo Reynolds (fuente: flickr), publicado bajo una licencia Creative Commons

12 comentarios:

  1. jmmmm...se pone cada vez más interesante... a ver.
    Lo que me alucina es comolos mismos hombres podeís hablar tan certeramente sobre la opinión generlizada que las mujeres tienen sobre ellos..:)..tenemos, vale, :), en algún momento de y según qué circunstancias..:)
    Es que eres escritor, claro..:)
    Un beso, Javier.

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  2. jajajaaa..., Sofía... No hay más que escuchar a las mujeres, sólo escucharlas, para ver cuál es la opinión que tienen sobre nosotros, hablando en general, claro... Además, confieso que alguna vez he ojeado/hojeado algún Cosmopolitan o un Vogue, donde se nos suele poner a parir... De todos modos, todo esto es "puro teatro", ya que yo aborrezco las generalizaciones: "los hombres son esto...", "todas las mujeres son aquello...", etc.

    Beso.

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  3. La verdad es que para ligar como liga Purita no hay que ser una lumbrera precisamente. Con tener lo que hay que tener y en el sitio que se debe tener es suficiente. Por otro lado, siempre he defendido la no simpleza de los hombres y me niego en rotundo a generalizar como lo hace esta pobre Purita, que tiene unas miras un tanto estrechas. Eso sí, aunque se nota que es pelín boba, se muestra prudente al no abrir la boca ante las palabras de los que con ella conversan, no vaya a ser que descubra su simpleza y se le rompa el encanto. Ya se sabe el chiste de: «¿estudias o trabajas? -pregunta él.
    »lo qué? -responde ella.
    »que en qué trabajas?»
    Pues eso.
    Besos

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  4. jajajjaaaaa... Lola..., veo que has calado a Purita desde el principio... Y es que lo de Purita no es la conversación, precisamente... pero como tú bien dices, tiene de tó, y donde lo ha de tener...

    En cuanto a la defensa que haces sobre la no simpleza de los hombres, equivalente a lo que yo opino sobre las personas en general, sean del género que sean, me parece que es la única actitud posible: la generalización no habla más que de la simpleza de quien la hace y, en todo caso, si hubiere que hacer dos bandos, no serían hombres y mujeres, sino personas simples y personas no simples, por seguir con el ejemplo.

    Beso.

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  5. Pues a mí Purita no me parece simple, conoce sus carencias y sus virtudes y es lista ya que sabe explotar las últimas y ocultar las primeras. Yo admiro a la gente que sabe cuales son sus limitaciones, será que por lo general, a la mayoría de los que he conocido, les pierde creerse la repera.
    Muy bueno el chiste Lola, no lo conocía.

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  6. Yo creo que no se debe hablar de generalización, más bien de unas conclusiones derivadas de una paciente observación y del trato directo con muchos hombres y/o mujeres. En todo caso podríamos hablar de "tendencias mayoritarias" o de "coincidencias frecuentes".
    Un saludo cordial.

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  7. Exacto, Vázquez, das en el clavo. No deberíamos hablar de hombres o mujeres como dos bandos opuestos e irreconciliables, sino de personas, y aún así, la generalización reduce a estas a números, a "bultos" dentro de esa apreciación global. En cuanto entramos a formar parte de una generalización, en cuanto somos gente, dejamos de ser individuo y se nos cuelga un sambenito por el mero hecho de tener algo en común con otras personas incluidas arbitrariamente en el mismo grupo. Un ejemplo de esto lo acabo de ver en tu blog, cuando dices muy galantemente a una de tus comentaristas, rubia por más señas, y bibliotecaria, que ella rompe con el estereotipo de las rubias tontas. Imagino que, como tu amiga, habrá millones de mujeres rubias que les den sopas con honda a los que sean capaces de afirmar semejante memez.

    ¿Os imagináis que fuera cierto que todas las rubias son tontas? ¿Qué ocurriría en los países nórdicos, con mayoría de población de cabellos claros? Supongo que eso ocurre porque aquí, el rubio es lo exótico, aunque cada vez menos, gracias a las modas y a la tecnología en productos de peluquería. ¿Y si en esos mismos países nórdicos, donde no abundan las personas de cabellos oscuros, dijeran esa misma estupidez, pero al contrario, que todas las morenas son tontas?

    Muy interesante tu apunte, Vázquez. Un abrazo.

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  8. eres un hombre inteligente. y muy acertado. justo hoy hablo sobre la inteligencia. abrazos.

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  9. Gracias, Ericarol. Me paso por tu sitio.

    Beso.

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  10. Jajaja, sí sois inocentes, sí...

    Saludos,
    Sara.

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  11. ¡Mira Sara...! Otra rubia sin un pelo (rubio) de tonta, :)))))

    Beso.

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