lunes, 20 de septiembre de 2010

Cita



El lector, sea cual sea su nivel de formación, si se pone a pensar, siempre llega a una conclusión desconcertante: es tanta la obra escrita que le interesa directamente; es tanta, que sabe que nunca, ni en cien existencias, podrá abarcar todas las lecturas.
JAUME CABRÉ

fotografía hallada en google, sin que figure el nombre del autor. Si tiene derechos de imagen, notifíquenmelo y será retirada inmediatamente

14 comentarios:

  1. A esa conclusión llegué yo hace mil años (soy vieja, jeje), y mi hijo hace un par de años..keselevasé
    Un beso, javier..:)

    La obra del hombre escrita es fundamental, el otro día leí algo muy signficativo, muy curioso, el hecho de escribir permite liberar la mente del esfuerzo por recordar, por lo que la mente podra disponerse a otras tareas..era un libro sobre antropología, hablando de las culturas orales y las escritas, está la mar de interesante

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  2. Sí que es fascinante cuando un lector descubre en tu obra lecturas que tú ni te habías planteado. Tú colocas las piezas en tu cabeza, las pasas al texto y le das un sentido... sin imaginar que esas mismas piezas en otra mente, en otro corazón, en otras vivencias, pueden tener un significado diferente. Ahí está la magia de escribir... y de leer. Besos miles

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  3. Querida Sofía, yo también tengo asumido que, ni en esas cien existencias, iba a poder leer todo lo que me interesa, pero esa limitación, en ocasiones, resulta frustrante, como lo es también el hecho de que tenemos una vida tan ocupada que siempre dejamos de hacer lo que más nos gusta, para dar prioridad a cosas mucho más banales, que nos proporcionan pocas o nulas satisfacciones.

    Otra cosa: comparte con nosotros, por favor, el título de ese volumen sobre antropología, que promete ser muy interesante.

    Beso.

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  4. Lola, Lolísima, es fascinante, es cierto; por mucho que te esmeres en crear un texto perfecto, con la intención de que el lector entienda sin dificultad lo que quieres transmitir, y por muy detallada que hagas una descripción para que ese mismo lector vea lo mismo que tú ves, él siempre interpretará a su manera aquello que has escrito y que, desde el mismo instante en que lo das a conocer, deja de ser tuyo. Sí, es magia...

    Beso.

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  5. Yo también creo que resulta frustrante saber que no podrás disfrutar todas las lecturas que te interesan y más frustrante es todavía cuando una de esas lecturas que creías interesantes no son más que papel mojado que te ha hecho perder el tiempo.

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  6. Estoy de acuerdo, Ángel, es frustrante, pero considero que no siempre es perder el tiempo, porque, por ejemplo, yo he leído una sola vez a Dan Brown —lo tenemos frito, al pobre— y sé que no quiero volver a leerlo, pero si no fuera por esas lecturas con poca calidad literaria, tal vez no seríamos capaces de apreciar en lo que vale la literatura de más altos vuelos.

    Un abrazo.

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  7. Estoy deacuerdo. Si pudiese leer, todo lo que me interesa, quedarme con todo en la cabeza, ufff... sería un sueño!! pero como no es así, seguiré despierta!!
    Es cierto, Ángel, muchas veces lo que leemos, no vale la pena ni el tiempo que empleamos en hacerlo.
    Muchas gracias Javier!

    Elena.

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  8. Elena, con tu comentario abres otro frente —doloroso—, y es el de mantener en la memoria todo aquello que leemos. Particularmente, me da mucha rabia tener tan poca retentiva, porque me encantaría ser de estas personas que citan de memoria o recuerdan las cosas con facilidad. En mi caso, la lectura es como la energía que se pierde en forma de calor durante la combustión, sin poderse aprovechar totalmente; o sea, que gran parte de lo leído se va perdiendo por los resquicios de la memoria, que son muchos. Es lo que se ha dado en llamar memoria de pez :)

    Beso.

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  9. Una forma muy positiva de verlo, Javier, yo en cambio sigo perdiendo el tiempo con el señor Brown, me siento en la obligación de leer a un escritor que vende tanto aunque lo último ha sido de desesperación.
    Por cierto, pasa por el blog de Ana que se nos ha dado a la narrativa, a ver que te parece.
    Te toca, otra vez ejercer de crítico jejejee

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  10. ¡Cuánto tiempo! No tengo perdón, lo sé. Pero ya no me "escaqueo" más de leer tu blog Javier, al menos creo que tendré tiempo de devorarlo en esta mi corta y alocada existencia y también tendré la certeza de que quedará guardadito cada comentario en mí. Además es de lo mejorcito que se puede leer por estos lares...
    ¡Te echo de menos!
    Mi correo electrónico no me obedece y ya no sé si darle un capón o escribirle una súplica...
    Me llevo tu blog al face.
    ¡¡Besazos!!

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  11. Ángel, creo que ya hemos hablado muchas veces del tema de los libros que son literatura y de los que son mero entretenimiento. Me parece tan lícito leer los unos como los otros pero, atendiendo a la cita que ha generado este hilo de discusión, me da mucho coraje perderme buenas lecturas en favor de obras que no me llenan en absoluto. Incluso prefiero releer cualquier libro —aunque me lo sepa de memoria— antes que leer otras cosas que me van a dejar sensación de vacío.

    De todos modos, no está mal tener amigos que lean de todo, así, si Brown escribiese algún día algo que valiera la pena, me lo dices y lo leo :)))

    Un abrazo.

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  12. ¡Anuska! Me alegro de tener noticias tuyas (y sí que tienes perdón, que esto no es ninguna obligación).

    Gracias, como siempre, por tus palabras —a quien las lea, que sepa que no le pago un duro—, y gracias también por difundir el blog.

    Se te quiere, ya lo sabes. Beso.

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  13. Pues yo ... es que ... en fin ... ¡me lo leo todooooooo! Todavía no he encontrado el libro del que pueda decir "no me gustó nada" .
    Espero no perderme ninguna buena lectura por culpa de mi devoradora forma de leer ...
    Javier, si cobras te leo igual.
    Ángel supongo que entonces soy una amiga que "no está mal" ¡Ja jajajaja!
    Un abrazo, me vuelvo a llevar el blog...

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  14. Ana, yo también me leo hasta la letra pequeña de los catálogos de Leroy Merlin, pero en cuanto a literatura se refiere, prefiero ser selectivo. Está claro que esto tampoco es un método infalible, puesto que no sabes si un libro te gusta o no hasta que no lo lees, pero ahora —cuando era más joven, ni se me pasaba por la imaginación hacer esto—, si encuentro que un libro es pésimo, o está mal escrito, lo abandono sin ningún tipo de pudor. Ventajas de hacerse mayor.

    Beso.

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