lunes, 6 de septiembre de 2010

Extracto



Desde hace mucho tiempo siento que me importan cada vez menos los libros. No me refiero, obviamente, a mis libros como lectora: me moriría como una planta sin agua sin la lectura de los clásicos, de los nuevos, de los que anuncian maneras originales de afrontar historias. Sin embargo, como autora, me preocupa cada vez más que la palabra y las tramas se transmitan de otra manera.

Quien siente la literatura, y sabe que no sólo hablamos de páginas impresas, sino también de símbolos, de la herencia de otras mil historias antiguas, sabe que el libro no es sino un formato. 

[...]

Antes de la obligación de la lectura y la escritura (uno de los grandes avances occidentales ha sido esa alfabetización), lo audiovisual, las historias narradas, las parábolas pegadas a la tierra servían para lo mismo que las grandes novelas hoy en día. No estoy segura de que se encontraran tan desencaminados. Por si acaso, hoy por hoy, sigo viendo narraciones en otros lugares, fuera de cárceles de papel y tinta.


ESPIDO FREIRE

Artículo "Viuda", de su columna "The end", en el periódico ADN del 2 de octubre de 2009

© de la fotografía Óscar Palmer (fuente: flickr)publicado bajo una licencia Creative Commons

8 comentarios:

  1. Pero los libros nacieron precisamente para mejorar y fijar esa tradición que antes se transmitía oralmente; no creo que el libro como formato esté superado y, sinceramente, debo reconocer que mi opinión esté influida por la profunda antipatía que me produce esta chica; desde luego es más probable que sobrevivan los libros (ojalá) que no el recuerdo de Espido Freire.
    Saludos y bienvenido.

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  2. Jo, te he echado de menos, Javier...!!!
    Me lanzo...
    Creo que esta buena mujer y excelente escritora está dejando caer que el formato libro tiene un fin que ya ha cumplido, que puede estar a punto de quedar equilibrado con otros formatos para contar historias, para dar acceso a la cultura.
    Dice que le encanta «la lectura de los clásicos, de los nuevos, de los que anuncian maneras originales de afrontar historias». Pues a ver si le escuchan las editoriales por que hoy precisamente he recibido el rechazo de mi novela por salirme de la norma, por dar un giro inesperado y sorprendente a la trama, demasiado sorprendente para lo que sus lectores esperan... (palabras literales de la editorial)
    Y me pregunto: ¿están en onda los escritores, los creadores y lo que las editoriales creen que necesitan los lectores? Para esta escritora, está claro que no, ni en contenido, ni en formato.
    Me alegra que Espido Freire busque en sus lecturas lo que yo tengo... ¡¡¡quizá un día me encuentra!!!
    Ea, me he enrollado un montón y todo porque tenía mono de tu blog.
    Besos miles, Javier, y me encanta verte de nuevo!

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  3. Cuánta alegría me da volver a saber de ti.
    Permíteme que obvie hoy alusión a la cita, me importo más yo, haberte oído de nuevo.
    un abrazo.

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  4. Rubo, encantado de saludarte de nuevo. Estoy totalmente de acuerdo con que el formato libro de papel no desaparecerá, pero supongo que las palabras de Freire también van un poco por la vía de decir algo "rompedor", algo que capte la atención del público al margen de su obra. Tengamos en cuenta que los escritores consagrados y famosos se ven obligados a hacer de vez en cuando ciertas afirmaciones llamativas con tal de mantenerse en la cresta de la ola.

    Un saludo.

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  5. Lola, mi Lola favorita... Gracias por la bienvenida y por el entusiasmo con que me has acogido de nuevo; la alegría es recíproca.

    Lamento mucho lo de tu novela, pero persiste en tu empeño, que hay muchas editoriales y, donde menos lo esperas, salta la liebre. En cuanto a lo que dice la autora del extracto que cito hoy, estoy de acuerdo con ella (y contigo) en que hay que buscar nuevas vías, nuevos formatos, pero que han de convivir con el libro, nunca sustituirlo. Además, los libros en papel poseen un halo romántico que difícilmente podrán alcanzar otros soportes.

    Beso.

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  6. Mi querida Sofía, también yo me alegro de estar de vuelta, ya que mantener este humilde blog me sirve para mantener el contacto con personas extraordinarias, como tú.

    Beso.

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  7. Pues yo tambien me alegro de tu regreso y de ver por aquí a otros amigos habituales. Por cierto don Javier me debe usted una crítica.
    Y ahora sobre la cita extracto de esta escritora que también me causa, sin causa, antipatía, sumarme a lo que ya habéis comentado, el formato libro tiene mucho recorrido todavía y coincido con Javier en cuanto a que ciertos escritores tienen que hacerse notar de vez en cuando para seguir en el candelabro.
    Lo que no entiendo es lo de tu novela Lola, se supone que las editoriales buscan giros insospechados y rompedores, pero no te desanimes, como dice Javier cuando menos lo esperes saltará la liebre.
    Y lo dicho, que me alegro que este blog vuelva a cobrar vida aun cuando ello signifique que me quedé sin vacaciones.

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  8. Bienvenido de nuevo, Ángel.

    La crítica está en camino y no hay vuelta atrás, así que espero que después de esto sigamos siendo amigos... ¡Que es bromaaa! Que tu novela (La profecía del silencio) está muy bien, y la recomiendo a todos los que os pasáis por aquí.

    En cuanto al artículo de Freire, creo que lo que ella pretendía era vender zapatos, ya que en él se refiere a algo que escribió para una determinada marca de calzado (la cual, probablemente, le pague por hacerle publicidad) en cuyas bolsas aparece algo salido de su pluma, lo que ocurre es que eso está en el fragmento que he omitido por parecerme que no tenía relevancia.

    Un abrazo.

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