Y, con el tiempo, plantaremos un árbol.
Y tendremos un hijo.
Y escribiremos un poema.
Y ese poema hablará de nosotros.
Y de nuestro hijo.
Y de nuestro árbol.
Y lo recitaremos bajo su copa hasta el fin de nuestros días.
Y nuestro hijo lo hará durante un tiempo.
Y sus hijos olvidarán el poema.
Y los hijos de sus hijos lo talarán.
Y el árbol será leña.
O muebles.
O papel.
O ceniza.
Y tú y yo seremos polvo olvidado.
O puede que, con el tiempo, no plantemos ningún árbol, ni tengamos ningún hijo, ni escribamos un poema, ni ese árbol sea leña.
Pero nosotros seremos, igualmente, polvo olvidado.
JAVIER VALLS BORJA
diciembre 2010
© de la fotografía JAVIER VALLS BORJA