miércoles, 18 de mayo de 2011

Cita


La lectura es un pasatiempo muy caro, no en dinero pero sí en tiempo, por eso hay que elegir bien.

LUIS M. SOLANO

fotografía hallada en google sin que figure el nombre del autor. Si tiene derechos de imagen, notifíquenmelo y será retirada inmediatamente

10 comentarios:

  1. Y aún que elijas muy , muy bien el tiempo sigue faltando ¡¡¡

    ResponderEliminar
  2. Cierto, cierto... pero, ¿cómo elegir? ¿Por la trayectoria de un autor? ¿Por las recomendaciones de tus amigos y conocidos? ¿Por las novedades que promocionan librerías y editoriales? ¿Por ser el ganador de un premio? ¿Porque te ilumine San Apapucio? ¿Por el tema o el estilo o el género...? Hay tantas formas de equivocarse que ya se está convirtiendo en una cuestión de «suerte» el encontrar joyas de ésas que todos sabemos que existen --porque las hemos leído, las hemos tenido en nuestras manos y reposan en nuestras librerías--, pero que tanto escasean. Se resume ya en una mera cuestión de azar...
    Por ello, dado que ya no tengo tanto tiempo como cuando era jovencita --no cuidaba, me cuidaban...--, no tengo el rubor de afirmar que, cuando empiezo un libro y es una «patata» cierro sus páginas y lo dejo vegetar a su aire a ver si alguien le saca más sustancia que yo. Y me busco otro.
    Sí, a Luis M. Solano, le doy la razón.
    Es tan difícil elegir y acertar...
    Besos miles ;)

    ResponderEliminar
  3. Esta será una de tus citas favoritas y de las que sigues al pie de la letra. Pues sí, estoy de acuerdo, yo antes no seleccionaba, leía todo, aunque no me gustara el principio creía que al final podía encontrar algo interesante e incluso importante, peroya no, ahora selecciono y deshecho, el tiempo es muy valioso. ¿Será que me estoy haciendo mayor? No por favor no me contestes.

    ResponderEliminar
  4. Sí, Poma, el tiempo, el enemigo público número uno.

    ResponderEliminar
  5. Lola, por muchos criterios que nos impongamos a la hora de leer, siempre corremos el riesgo de meter la pata, incluso con escritores de nuestro agrado, o con obras que vengan precedidas de mucho bombo y platillo. A mí me ha pasado hace poco con la última novela de la escritora, recientemente fallecida, Josefina Aldecoa. Tras leer joyas como "La enredadera", "Porque éramos jóvenes", "Historia de una maestra" o "Mujeres de negro", caí en la tentación —perfectamente justificada, dada mi experiencia con dicha autora— de leer "Hermanas", última novela que nos dejó, y que ha resultado ser un novelón rosa de muy baja calidad literaria. No lo acabé de leer, precisamente por esa sensación, no sólo de pérdida de tiempo, sino de pérdida de buenas lecturas.

    Como tú, hace ya algunos años que no me sonrojo por abandonar la lectura de un libro (ni de confesarlo abiertamente), ni tampoco por negarme a leer uno cuya temática no me atraiga, por muy bueno que me digan que es.

    Pues si, incluso así, nos meten alguna "patata", como tú los llamas, imagínate si no fuéramos selectivos...

    Beso.

    ResponderEliminar
  6. Efectivamente, Ángel; sabes perfectamente que esta es una de mis máximas, aún antes de conocer la cita que nos ocupa, y me alegro enormemente de haberte contagiado, por la sencilla razón de que sales ganando con el cambio.

    Y no, no te contesto, ;)

    ResponderEliminar
  7. El tiempo es muy escaso casi siempre, pero se encuentra para dedicarle a lo que te gusta.

    ResponderEliminar
  8. Por eso mismo, Anna, hemos de invertirlo en lugar de, simplemente, pasarlo.

    Bienvenida y gracias por comentar.

    ResponderEliminar
  9. Es curioso. Yo con el tema de la lectura soy completamente desordenada e indisciplinada. Puede que sea por la falta de tiempo, o por la necesidad de engullir. A veces mis selecciones no son del todo certeras por la necesidad del atracón. Sebo ser una bulímica de la lectura porque lo que también es cierto es que cuando lo leído me parece un truño lo engullido, lo vomito y lo olvido.

    ResponderEliminar
  10. Noire, permíteme que dude de tus palabras: estoy seguro de que jamás has leído nada de lo que no hayas sacado algún provecho; no hay más que leerte para demostrar que estoy en lo cierto. Por otra parte, el desorden y la indisciplina en la selección de las lecturas no significa necesariamente que estas sean malas, más bien al contrario, dicen mucho acerca de tus inquietudes y de esa voracidad a la que te refieres. De todos modos, no puedes saber qué te depara un libro, un artículo, un blog, hasta que lo lees, con lo cual una gran parte de la responsabilidad no es del todo tuya. Es cierto que esto no se puede considerar como una regla general aplicable a todo el universo lector, sino solo a unos pocos privilegiados capaces de convertir la m en oro: Alaska, ahí donde la ves, es una fan incondicional de la prensa del corazón (lamentaría que esta comparación con Alaska no fuera de tu agrado, puesto que yo la he hecho como un halago).

    Ahí queda eso.

    ResponderEliminar