lunes, 30 de mayo de 2011

Cita


No es para mí el libro como objeto físico un tesoro para ser encerrado en una urna. Tengo que manosearlo, llenarlo de mis células, que se estropee, levemente, aunque alguno he lanzado como torpedo, y, con los medios domésticos que a mi alcance queden, arreglarlo de vez en cuando si, por endeble edición o accidente, llega a correr riesgo su entramado físico, riesgo con posibles consecuencias irreparables. Todo este proceso de “intercambio” físico entre el libro y yo, termina, a lo largo de una vida, por configurar una especie de ex libris genuino. Casi podría reconocer, caso de que se me hubiera perdido alguno entre los antaño prestados (ya no suelo hacerlo, porque, efectivamente, alguno perdí en manos ajenas) con tan sólo un vistazo desde lejos.


SOFÍA SERRA GIRÁLDEZ


© fotografía y texto Sofía Serra Giráldez, extraídos de su blog El cuarto claro

6 comentarios:

  1. Vaya grata sorpresa encontrarme aquí a tan excelente autora. Y que cita tan espectacular. Comparto ese gusto por el intercambio físico, aunque me declaro soberanamente torpe en las reparaciones. Y ese ex libris genuino al que se refiere Sofía lo estoy tratando de crear en un ejemplar de mi última obra, en el cual he pedido a todos mis presentadores que me hagan una dedicatoria y me lo firmen. Será mi talismán, un pequeño tesoro que no guardaré en ninguna urna sino en mi mesilla junto a la almohada y que reconoceré desde lejos con apenas un vistazo.
    Abrazo para Javier.
    Besazo para Sofía.

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  2. Y tanto, Lola. Expresan con pasión lo que sentimos los que somos un poco fetichistas de los libros, de los libros en papel, me refiero, aunque yo no me cierro a formato alguno, en absoluto, pero ¡quién niega que ningún otro tiene la magia de aquel! Y cuando digo papel, digo encuadernado, con sus tapas, su portada, sus créditos... con todo lo que ha de tener un libro porque, pese a ser también papel, no es lo mismo leer una novela impresa en casa en unos folios reciclados.

    Has estado, como acostumbras, acertada, Lola: son unas magníficas palabras.

    Beso.

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  3. Mira, hablando de fetichismos, el de Ángel es fetichismo de autor...

    Ya sabía yo que te iba a encantar la elección de esta cita porque estás, como yo, hechizado por su autora.

    Un abrazo.

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  4. Heey!!, ¡que yo no hechizo!, :)). Yo hago conjuros con mis poemas y mis fotografías, pero eso no tiene nada que ver, ;))
    Javier, qué honrada me siento, qué halagada mejor dicho. Que alguien a quien admiro y alguien a quien quiero considere algunas de mis palabras como dignas de reseñar en su blog, era algo para lo que no estaba preparada, lo reconozco. por eso anoche al verlas, no te dejé dicho nada.
    Esta mañana, mientras hacía la cama, :), me dieron qué pensar a mí también (esas palabras ya no son mías, ése es el hermoso misterio del acto comunicativo), porque me preguntaba, a raíz de lo del "exlibris" que por qué entoces tampoco le hago ascos, sino que también me gusta, a comprar libros de segunda mano, ya usados por otras personas. Y llegué a la conclusión de que con ellos llegaba además del tesoro de las palabras escritas por un autor, esas otras células de otras personas que lo habían tenido en sus manos. Los trato con amor veo ahora, esos otros libros de otros, los trato con amor.
    Creo que el ser humano afortunadamente aún no puede desprenderse de ese asomo de física que su misma humanidad conlleva. En él está una de las claves de la verdad profunda de nuestro ser. Conservarlo es no olvidar parte de lo que en esencia somos.
    Disculpa esta extensión, no sé si procede, :DD, pero como te digo que esas palabras ya no son mías.
    Un abrazo enorme

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  5. Sí que procede, sí; este tipo de entradas, da igual su extensión, son las que hacen de este blog lo que es: un punto de encuentro de poca gente, pero gente comme il faut, gente que aporta algo a todos los que leen las palabras que en él deja. No es este un lugar de "qué bonito", sino de opinión fecunda, cosa que os agradezco de corazón a todos mis comentaristas.

    También yo me sentí halagado, querida Sofía, cuando inauguraste uno de tus blogs, "La fuente", con mi relato sobre las ranas, "¡CROAC!", pero conste que, aunque es de justicia, no es ese el motivo por el cual te he citado en esta ocasión, sino porque tus palabras expresan a la perfección el sentimiento del "poseedor" de libros, ya no solo por su contenido, sino en cuanto continente. Y ahora, con lo de los libros de segunda mano, todavía afinas más en la descripción de ese sentimiento: yo también soy un gran comprador de libro usado, e imagino vidas ajenas al ver un nombre escrito en las guardas o al leer unas acotaciones al margen o una frase subrayada en "esos otros libros de otros".

    Beso, hechicera :)

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