lunes, 13 de junio de 2011

En la piara



Nacer, engordar, revolcarnos en la inmundicia, morir... Como los humanos.

© del texto JAVIER VALLS
mayo 2011

© de la fotografía Chesi - Fotos CC (fuente flickr ), publicado bajo una licencia Creative Commons

10 comentarios:

  1. ¡No, no... algunos humanos tienen muchas cosas buenas. Cierto que a muchos les gusta la inmundicia y se revuelcan en ella con frenesí: cargos políticos, poder, corrupción, dinero, lujo desmedido, guerras, abusos, violencia... Sí, hay mucha inmundicia en la que revolcarse.
    Pero contrarrestando a esos humanos que se comportan y buscan lo mismo que los cerdos, existen personas que buscan el bien de los demás, que necesitan lo bello, crear, construir, disfrutar de lo creado. Amar, dar, compartir, ayudar, cuidar... Estas personas conforman lo bello de esa humanidad. Que ningún cerdo mire hacia acá, porque las personas que en este blog habitan son de las buenas, de las buenas de verdad.
    Además, también entre los cerdos los hay de distinta calidad... ¿o vas a comparar el jamón de un cerdo de pienso al de un cerdo de bellota, ibérico, de Jabugo? El interior de uno y otro no puede dar la misma calidad en el producto... ¡Pues aquí todos de Jabugo!
    ¡¡¡Ayyyy, Javier, provocadoooooorrr!!!
    Besos miles :D

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  2. Pues yo, querida Lola, no creo en el género humano o —llámalo como quieras— en la bondad del género humano; sólo creo en algunas personas, y no me lo creo todo de todas ellas, ni siquiera de mí. Sé que es una visión muy negativa pero, como seres humanos, somos débiles, y la debilidad es el peor enemigo de la integridad. Todos, absolutamente todos, nos podemos vender por un plato de lentejas... unos con chorizo, y los otros con verduras, pero todos (aunque no nos gusten las lentejas) tenemos un precio. No, no me digas que tú no: imagina lo peor que le podría pasar a uno de tus seres queridos, y todo lo que estarías dispuesta a hacer para que eso no ocurriera... ¿lo ves? Cada uno de nosotros tiene su parcelita de inmundicia para revolcarse a placer, lo que ocurre es que intentamos hacerla lo más cómoda y aparente posible.

    Tampoco quiero ser tan cenizo como para desmontar tus razones, y sé que existen personas buenas; personas buenas a las que las otras, las del sistema, y me incluyo porque no tengo narices a escapar de él, no dejamos medrar. Yo, antes, me creía una buena persona...; ahora, me siento una persona a la defensiva, y creo que esa es la actitud que se está generalizando en la mitad del mundo, frente a la otra mitad, la agresiva (sé que hay muchas más mitades, pero ese es otro debate).

    Tendemos a buscar la maldad del género humano en las altas esferas, en la jet set, en los banqueros que, realmente, son una especie execrable, pero no solemos pensar en esos términos en nuestro compañero de trabajo, ese que nos jode si puede, o en tu vecina del quinto, la que te roba las bragas nuevas de la cuerda de la azotea. Maldad la hay en todas partes, y todos —todos— tenemos, en mayor o menor medida, unas cuantas dosis de ella, que administramos como mejor sabemos o mejor podemos.

    Y podría seguir hasta el infinito, pero este comentario ya supera en N elevada a n la extensión de la entrada original. Por otro lado, comunicarte que te la vas a cargar en cuanto Ángel entre en este post y no halle el jamón de Teruel entre tus propuestas de calidad, así que te sugiero que desfagas el entuerto cuanto antes :)))

    Y sí, soy un provocador, pero ¡qué buenos provocandos tengo!

    Beso.

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  3. Voy a rebatir, como no puede ser menos... y se me va a disculpar.
    Es cierto lo que dices... no somos/son ni del todo buenos ni del todo malos. Pero en el balance predomina lo uno o lo otro: aunque tengo mis maldades... grrrrr, creo que en mí predomina lo bueno y en ti y en muchas otras personas. Pero esas pequeñas maldades son necesarias para no sucumbir en la piara, es una forma de sobrevivir. Lo importante es lo que prevalece en el balance +/-.
    También es verdad que no sólo las altas esferas económicas y de poder tienen el cupo de la maldad... cierto. Pero de la maldad de mi vecina que me roba las bragas o del capullo del curro que me quita los turnos, de esos me puedo defender, de los otros es más complicado. Ahí radica la cuestión: el mal de los poderosos jode a muchos; el de los capullos, por lo general, sólo a los pocos que tiene al lado.
    Y, por último, Ángel, discúlpame. Yo siempre he defendido el jamón de Teruel, siempre. Niño, pero desde que vivo en meridianas praderas me ciega el Jabugo, lo que me hace olvidar de forma injusta el manjar de Teruel, delicioso y simpar.
    Sí, Javier, eres un provocador nato y yo me dejo llevar... ¡por qué no!
    Besos miles

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  4. Pues yo opino que el mjeor jamón es el de Teruel y el que diga lo contrario es malo malísimo porque no dice la verdad jajajjajaa
    Todos tenemos un precio dices Javier, pues sí, supongo, pero siempre hay diferencias, unos se venden por vender un libro y se revuelccan en una cerveza y otros aspiran a otras metas.
    Yo también soy de los que están a la defensiva, casi siempre, pero luego me llevo sorpresas agradables. Hace bien poco, una compañera y desde entonces amiga, me recordó lo estúpido que soy-fui con ella, y visto desde su lugar, que no desde el mío, en el cual yo era el bueno y ella la estúpida, me cambió la película. A veces es bueno pegarte un revolcón de inmundicia para que te siente bien la ducha fría.
    Pero como yo he venido aquí para hablar del jamón de Teruel, os recerdo que existe, que está riquísimo y que acompañado con un vinito de Cariñena puede conseguir que cualquier gorrino te venda su alma.
    Besos Lola, no hagas caso del provocador.

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  5. Lola, la rebatidora, jajajaaa... Pues, chiquilla, has estado de diez, así que yo no te rebato :)))

    Beso.

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  6. Ángel, creo que no hay mejor embajador del jamón de Teruel en el mundo que tú, y propongo que la Denominación de Origen te ponga un sueldo. No lo hemos hablado, pero estoy seguro de que apoyas la propuesta al cien por cien :))) Os tengo una cierta envidia a Lola, poniéndose hasta las trancas de Jabugo, y a ti, con el de Teruel y el Cariñena, pero es lo que tiene el ser vegetariano, que el jamón, como que no... Intentaré suplirlo con el Cariñena, que eso sí que es vegetariano, vegetariano, jajajaaa...

    Respecto a lo que comentas sobre tu compañera/amiga, no creo que eso fuera maldad, sino prejuicios, desconocimiento...; eso nos ocurre a todo el mundo. Y en cuanto a lo de vendernos, yo creo que lo único que nos diferencia a unos de otros, es el precio que estamos dispuestos a pedir. Tampoco quiero decir con esto que estemos dispuestos a hacerlo a las primeras de cambio y creo que para la mayoría de la gente decente tendría que haber un motivo de peso, pero yo no me creo a los que dicen que no se venderían por nada del mundo.

    Un abrazo.

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  7. Pues yo dudo mucho de que encierres maldad alguna. Algunos, otros no, podemos pecar de torpeza que no de maldad. Y a la defensiva? Por supuesto, eso nos lo imprimen los años en el carácter.
    En cuanto al jamón, pues el de Montánchez no es mala cosa.
    :)
    besos

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  8. Bueno, Anita, un poco malo sí que soy... ¡o lo intento! :)))

    Estamos centrando nuestro coloquio en la maldad y en el precio por el cual venderíamos nuestra alma al diablo y estamos olvidando otros ingredientes esenciales de la inmundicia: la envidia (la cochina), el oportunismo, la coba interesada, .................... (poner en la línea de puntos lo que proceda). Iba a incluir la mala leche, pero no, eso no es inmundicia, en muchas ocasiones es la mejor terapia.

    Sobre el jamón no hago comentarios, que me pongo a salivar cual perro de Pavlov.

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  9. Acepto (oportunismo)el título de Embajador del jamón de Teruel y el sueldo que me sea asignado, que será paupérrimo (envidia de la cochina porque otro cobrará más) por la magnifica a la par que eficaz (coba interesada) Denominación de Origen del Jamón de Teruel.
    Qué pronto me he vendido.
    Me ha gustado mucho eso que comenta Lola respecto a que no somos del todo buenos ni del todo malos, de ahí mis dudas a veces en el perfil de FB entre ángel o demonio.

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  10. Ángel oportunista, envidioso y pelota, ¿quién lo iba a decir? :))) Lola suele tener más razón que un santo en sus aseveraciones, que suelen ser meditadas, a la par que pasionales, un difícil equilibrio al que ella logra llegar sin pestañear, pero de ahí a que tú tengas dudas... Está clarísimo que demonio :)))

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