—Feliz Navidad.
—Feliz Navidad.
—¿Brindamos?
—Brindemos.
—Por ti.
—No, por ti.
—He dicho que por ti.
—¡Por ti, coño!
—Vete a tomar por culo.
©texto JAVIER VALLS BORJA
diciembre 2010
©fotografía juandao (fuente flickr), publicada bajo una licencia Creative Commons
Me suena este micro relato, recuerdo que comentamos bastante respecto al posible sexo de los dos personajes, chico-chica, chica-chico, chica-chica, chico-chico...
ResponderEliminarDe todas fromas no entiendo por qué quieres llegar tan pronto a navidad, disfruta los sudores estivales, ya vendrá el frío aunque no lo llames.
Y por cierto feliz navidad, jejeje
No era este, Ángel, sino este otro:
ResponderEliminarhttp://cumbresblogrrascosas.blogspot.com/2011/06/volver-empezar.html
que se te han relajado las neuronas con eso de las vacaciones —bueno, casi diría mejor con lo de la vuelta al trabajo— :)y en cuanto a lo de la navidad, será que la añoro, con semejante ola de calor que nos está achicharrando. Pero la verdad es que eso es lo de menos, lo que trasciende es lo mal que puede acabar algo, sin una causa aparente, que ha comenzado a las mil maravillas, así que no sé si desearte o no una feliz navidad :)))
Casi que me sale de padentro aquello de "Así son las cosas y así se las hemos contado"...
ResponderEliminarSí, Noire, pero ahora eres tú la que nos tiene que contar el mundo a los que nos hemos quedado en la papal y cálida península. ¿Brindamos?
ResponderEliminarCreo que los amigos de verdad son aquellos a los que puede mandar a la mierda en un momento dado y al día siguiente no ha pasado nada... Porque la amistad, la verdadera amistad, es una especia de alianza de hecho que soporta vientos, tempestades y huracanes. La verdadera amistad permite lanzarse contra ese ser querido a apretarle el corazón... y mañana, tan amigos.
ResponderEliminarAhhh, que acostumbrados estamos a utilizar este nombre en vano, arrastrándolo por el lodo y ensartándolo en lanzas mortales.
Los amigos están/estamos para soportarlo todo y en esa fecha inefable y plastificada de la Navidad... ¡¡¡más todavía!!!
Besos miles... amigo.
Cierto, Lola, a un amigo de verdad no lo ofendes por eso; es más, yo creo que un arranque de esos lo que demuestra es una confianza que no otorgas a cualquiera.
ResponderEliminarTambién es verdad que se suele utilizar esa palabra, amigo, demasiado a la ligera, restándole así toda la importancia que adquiere cuando realmente describe una auténtica amistad.
Brindo también contigo.
Beso.
Creo Javier que has dado en el punto exacto. Otrogamos el título de amigo (que es cosa muy seria) casi al primero que pasa por una red social sin ni siuqiera conocerlo en persona, así que como te conozco y te considero amigo... vete a... digo... perdón por mi lapsus de días atrás, es cierto se parecen pero no son el mismo este amigos y aquel volver a empezar.
ResponderEliminarNada, Ángel ¡por ti, coño! :)))
ResponderEliminarNi por uno ni por otro u otra, por NOSOTROS.
ResponderEliminar( blogeros viciados)
:)) Chin Chin.
Tchin Tchin, con Afflelou, jajajaaaa...
ResponderEliminar¡Brindo!