miércoles, 7 de septiembre de 2011

Mar de lágrimas




Me estoy tragando las ganas de llorar porque sé que, si empiezo, no habrá fuerza capaz de secar mi llanto, que anegará pueblos y ciudades, arrasará la tierra, ahogará el planeta... Será el mío un llanto contagioso, un mar de lágrimas que contamina allá por donde pasa y se convierte en epidemia, y esa epidemia acabará con la vida. Y yo no quiero ser el responsable del fin del mundo. 

Me sentaré y esperaré a que sea otro quien empiece a llorar.

©texto JAVIER VALLS BORJA
mayo 2011

©fotografía  rogerdominh (fuente flickr), publicada bajo una licencia Creative Commons

12 comentarios:

  1. Dado el panorama, un "diluvio universal" no nos vendría nada mal.
    Si quieres, empiezo yo. :'(

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  2. Sí, es lamentable, Poma y la perspectiva de futuro, sin futuro. Empieza, empieza, no te cortes...

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  3. Yo tengo dos hijos y no puedo permitirme el lujo de perdre la esperanza, el mundo esté lleno de cosas maravillosas
    animos!

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  4. Cierto, Raquel, las hay, y también es verdad que hacen falta personas como tú que nos vayan empujando a los desesperanzados. Yo suelo ser optimista pero, ¡a veces cuesta tanto!

    Gracias por leer y comentar. Bienvenida.

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  5. Yo prefiero esperar a que empiece otro. Pero como dice mi amigo Loquillo un hombre puede llorar las lagrimas no hacen mal
    un hombre puede llorar si una lagrima
    el fuego puede apagar.

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  6. Yo tengo un truco, cada vez que leo,oigo, veo alguna cosa negativa...me imagino cancelando esa imagen y en su lugar imagino la opcón positiva de esa imagen jejejej, podrá parecer una tontería pero al final acabas siendo más positivo que negativo, te acostumbras a vivir en positvo.

    Gracias a ti!

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  7. El llanto es connatural al ser humano, Ángel, y las lágrimas que no se lloran se enquistan en el alma. Llorar, además, puede ser un acto de valentía.

    Un abrazo.

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  8. Nada de lo que podamos hacer para sentirnos mejor me parece ninguna tontería, Raquel, ojalá yo tuviera esa facilidad para pensar en positivo. De todos modos, no quiero dar una imagen de mí mismo como la de alguien enfurruñado con el mundo, en absoluto, y creo que es bueno rodearse de personas optimistas que nos ayuden, al menos, a considerar otros puntos de vista sobre las cosas que nos afectan pero, eso sí, sin que ello signifique ponernos una venda en los ojos.

    Buenas noches.

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  9. Es curioso: acabo de leer otra entrada en otro buen blog sobre la felicidad. Y ahora me encuentro es este magnífico espacio con un fragmento que manifiesta la tristeza más profunda...
    Sí, cierto, todo está fatal. Muy negro y con pocas expectativas de un futuro mejor. A algunos se les ha pasado por la cabeza hacer borrón y cuenta nueva... como una especie de diluvio que elimine todo y deje sólo brotes verdes con los que empezar de nuevo.
    Pero eso no es posible. No es posible arrancar lo malo sin acabar también con lo bueno, que hay mucho, mucho bueno, y que vale más por su bondad, que lo malo por su negatividad.
    Además, llorar sin más, sin aportar nada más, es un acto completamente inútil. Díle a tu personaje, querido Javier, que llore, sí, pero de rabia mientras se arremanga y se ajusta el pantalón de trabajo, mientras retira hierbajos del campo, mientras quita terrones podridos del terreno. Que llore, pero que actúe. El llanto de autoconmiseración vale de poco; de nada.
    Besos miles

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  10. Tienes razón, Lola, el llanto vacío es inútil, pero no me negarás que es la salida de muchas personas ante las dificultades, incluso, aunque seas de los que no permanecen sumidos en la pasividad más embrutecedora —dejando que todo lo hagan los demás—, hay momentos en que no querrías hacer otra cosa más que llorar. Es difícil cambiar a quien ha llegado a ese punto, excepto en el caso de que esa persona está rodeada de seres con tanto empuje como Raquel y como tú.

    Yo, he de confesarlo, no soy optimista en cuanto a las circunstancias que nos ha tocado vivir, pero paso de amarguras e intento mantener un saludable nivel de alegría, que ver las cosas como son no está reñido con la alegría de vivir.

    Beso.

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  11. Llorar no es malo, por qué siempre se relaciona con dolor? yo lloro de risa, de alegrías, de emociones fuertes, hay hasta quienes lloran con el orgasmo, por lo tanto, deberíamos de cambiar ese concepto de llanto=dolor.
    De todas las maneras, no creo que pudiera colaborar en el diluvio, la humedad no me va nada bien.

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  12. No, Elena, llorar no es malo, lo malo es que haya motivos para hacerlo (siempre y cuando ese motivo no sea el orgasmo :DDD)

    Beso.

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