Jod... Digo, joliiiiiiín!!! Me encanta, me provoca tela de ternura. Creo que la soledad no deseada es arrasadora. Y la viudez en nuestra sociedad, hasta hace poco inmolaba a la mujer casi casi como si se la inhumara con el finado en su tumba... Con el marido moría toda capacidad de seguir viviendo. ¿Sabes? Nada me habría hecho más feliz que mi madre hubiera encontrado a un buen hombre que la quisiera de verdad cuando mi padre murió... Ella era aún muy guapa en esos tiempos, pero no se dejó querer... Soledad anhelada, no más. Precioso y tierno tu anuncio por palabras. Besos miles
Todavía quedan muchas viudas de esas, Lola, y yo creo que ello no depende solamente de la generación a la que pertenezcan, sino a la castrante educación que les ha tocado en suerte, asumida con resignación.
Y las que, desembarazándose de todos los tabús impuestos, se lían la manta a la cabeza, aún son objeto, en un sinsentido sin fin, de críticas por parte de quienes antes las compadecían. La parte buena es que junto con los tabús, se han deshecho de los prejuicios del qué dirán.
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ResponderEliminarJod... Digo, joliiiiiiín!!!
ResponderEliminarMe encanta, me provoca tela de ternura.
Creo que la soledad no deseada es arrasadora.
Y la viudez en nuestra sociedad, hasta hace poco inmolaba a la mujer casi casi como si se la inhumara con el finado en su tumba... Con el marido moría toda capacidad de seguir viviendo. ¿Sabes? Nada me habría hecho más feliz que mi madre hubiera encontrado a un buen hombre que la quisiera de verdad cuando mi padre murió... Ella era aún muy guapa en esos tiempos, pero no se dejó querer... Soledad anhelada, no más.
Precioso y tierno tu anuncio por palabras.
Besos miles
Todavía quedan muchas viudas de esas, Lola, y yo creo que ello no depende solamente de la generación a la que pertenezcan, sino a la castrante educación que les ha tocado en suerte, asumida con resignación.
ResponderEliminarY las que, desembarazándose de todos los tabús impuestos, se lían la manta a la cabeza, aún son objeto, en un sinsentido sin fin, de críticas por parte de quienes antes las compadecían. La parte buena es que junto con los tabús, se han deshecho de los prejuicios del qué dirán.
Beso.
Ese será mi anuncio en poquitos años, quitando lo de viuda, por supuesto!
ResponderEliminarCuanto antes, Elena, cuanto antes; ya sabes..., para que se lo coman los gusanos, que lo disfruten los humanos :)))
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