—Hemos de hablar.
—¿De qué?
—De lo nuestro.
—No querrás dejarlo...
—Sí.
—No, por favor... ¿Podemos empezar de nuevo?
—Hemos de hablar.
—¿De qué?
—De lo nuestro.
—No querrás dejarlo...
—Sí.
—No, por favor... ¿Podemos empezar de nuevo?
—Hemos de hablar.
© del texto JAVIER VALLS
junio 2011
© de la fotografía Erik N (fuente flickr ), publicado bajo una licencia Creative Commons
Me temo que ya tiene repuesto.Un adiós me voy y acabará antes .
ResponderEliminarCon tu permiso, redondo-redondo como la foto que has elegido, mejor elección imposible.
ResponderEliminarEl acto comunicativo es redondo en sí mismo, ésa es su gracia y también su problema, como bien demuestra tu texto... y por lo mismo que nos devanamos la sesera algunos...
AY!
:)
Un beso
Sí, Poma, pero... ¿cuál de los dos?
ResponderEliminarYo les veo poco futuro. Y lo peor es que no soy capaz de ponerles sexo a los protagonistas. Ahora que una cosa está clara, muy habladores no son.
ResponderEliminarSofía, amiga mía, tan malo es entrar en una espiral repetitiva y recalcitrante que no nos lleva a ninguna parte —como en este caso en el que no se adivina diálogo posible, sino un tira y afloja hasta el infinito—, como el llenar el discurso de "contenidos vacíos", si me permites la expresión. Creemos que, porque tenemos la capacidad animal —o mecánica— de hablar, sabemos comunicarnos. Por otro lado, también está la torpeza insistente —"obtusez", se me ocurre— del que no quiere entender un mensaje claro.
ResponderEliminarBeso.
Eso es, Ángel, es un diálogo sin sexo... Mejor dicho, sin género porque, tanto se lo puede decir un hombre a una mujer —que seguro es lo primero que piensa casi todo el mundo—, como al revés, la mujer al hombre, o puede ser una conversación entre dos personas del mismo sexo/género. En todo caso, ya da una idea de cómo van a ir las cosas: el fin de la batalla llegará por cansancio de los contendientes, mas no por aportar nuevos elementos de juicio... ¡Cuántas de estas conversaciones infructuosas tenemos a lo largo de la vida!
ResponderEliminarEl tema esta claro. Volver sobre lo mismo, alargar una agonía...
ResponderEliminar... hacer todo lo posible para que las cosas acaben peor que mal, no aceptar un no por respuesta, empecinarse en agrandar un tumor maligno, cuando lo mejor —lo único— que se puede hacer es extirparlo... Sí, Anita, somos así.
ResponderEliminarLa mala costumbre de decir «tenemos que hablar», como si el hablar fuera a dar la posibilidad de cambiar una decisión que ya se tiene más que cerrada. Mejor tendría que decir: «tengo que decirte algo»... Pero bueno. En este caso, el «dejado» desea no serlo. Y yo creo que cuando te quieren dejar, mejor que de verdad te dejen y empieces una nueva vida. Es triste amar sin ser amado.
ResponderEliminarBesos miles y estupenda ilustración y asociación texto/foto. Magnífica metáfora de la «comunicación» que en realidad no lo es. Impecable. ;)
Lola, das en el clavo, una vez más, al diferenciar de forma tan clara lo que decimos de lo que deberíamos decir. En cuanto al hecho en sí de la comunicación, para que se dé, tanto el emisor como el receptor han de jugar su papel pero, en el caso que nos ocupa, es este último quien no quiere, por razones ajenas al acto comunicativo, recibir el mensaje. Lo malo es que siempre encontramos motivos para "no captar" lo que se nos quiere decir y hacer complicado lo sencillo.
ResponderEliminarBeso.
...Cumbres, Gracias por el comentario que dejaste en el blog de lola...Encuentro esta entrada buenísima...para estos casos creo que en muchas operadoras ofrecen tarifas de coste 0 si tu interlocutor es de la misma compañia.
ResponderEliminarSaludos!
tomae, gracias a ti por pasarte por aquí y comentar. Respecto al comentario que dejé en el blog de Lola, pienso que es algo que nos concierne a todos y que hemos de mentalizarnos, por lo cual intento aportar mi granito de arena.
ResponderEliminarPor si a alguien le interesa saber de qué estamos hablando tomae y yo, pego el enlace al blog al que nos referimos:
http://lolamontalvo.blogspot.com/2011/06/1-junio-2011-dia-nacional-de-donante-de.html
En cuanto a lo de la tarifa de coste 0, es una gran idea, pues hay veces en que necesitamos tanto tiempo para no decir nada...
Gracias, de nuevo. Un abrazo.